El fenómeno “Sound of Freedom”, la cinta que ha causado controversia en EU

En el mundo del cine actual todos los reflectores se los están llevando dos películas, siendo estas Barbie y Oppenheimer. Sin embargo, más allá de los blockbusters y estrenos de cartelera común, hay películas que se quedan fuera de la esfera pública y no reciben demasiada atención, inclusive si abarcan temáticas controversiales.

En esta ocasión, la película que está causando revuelo es “Sound of Freedom”, que toca una historia basada en hechos reales sobre un exagente estadounidense que se enfrenta a una red de tráfico de menores en varios países de Latinoamérica. Ha sido un fenómeno en la taquilla estadounidense, pese a que los productores acusan un boicot y falta de espacio en las salas de cine.

La cinta es un thriller sicológico protagonizado por el actor Jim Caviezel interpretando al agente Tim Ballard, y en la recaudación está por superar los 100 millones de dólares. Luego de darse cuenta de una cruda realidad, Ballard sale de sus labores como agente de seguridad de Estados Unidos y se enfrasca en un lío más profundo que incluye a una red mundial de traficantes de menores.

El punto culminante es que, luego del rescate de un niño de siete años, este le pide que también salve a su hermana secuestrada, y es cuando se une a otro sujeto para descubrir una red mundial que vende a niños con fines de explotación sexual. El apoyo fundamental de Ballard es su esposa, quien siempre lo respalda y con quien termina por adoptar a dos niños, como Caviezel en la vida real.

La popularidad de la producción se debe a que múltiples figuras, principalmente del ámbito más conservador, la han secundado y difundido. Empezando por uno de los productores, el actor mexicano Eduardo Verástegui, quien se ha caracterizado por encabezar el “Movimiento Viva México”, que profesa con valores nacionalistas y atender los problemas sociales.

A él se suman otros como el actor estadounidense Mel Gibson y el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien etiquetó a Eduardo Verástegui como “posible presidente de México”. Verástegui y los demás productores han acusado censura porque, supuestamente, ni Amazon, Netflix o Disney quisieron comprarla para exhibirla en sus plataformas.

Sin embargo, una de las casas productoras más grandes del mundo sí le dio respaldo a la película, FOX, aunque con la adquisición por parte de Disney el acuerdo se derogó. Fue entonces que una distribuidora llamada “Angel Studios” se interesó en el proyecto y se encargó de que tuviera un estreno masivo en salas norteamericanas.

Estas consignas de supuesta censura se alimentan con una teoría de conspiración que habla sobre cómo las élites del mundo utilizan a los niños como esclavos sexuales y para hacer rituales satánicos con el fin de extraer de ellos una sustancia llamada “adrenocromo”, que sirve para mantenerlos vivos y jóvenes.

Esta teoría se conoce como “QAnon”, donde grupos trumpistas afirman que las mismas élites no quieren que Donald Trump regrese al poder porque él se encargará de limpiar al gobierno de las redes pedófilas. Quienes secundan esta teoría son grupos como los que llevaron a cabo el asalto al Capitolio en enero del 2021 para evitar la toma de protesta de Joe Biden. Si bien, la trama de la película toca un problema real y de máxima urgencia, se ha llevado a la politización para el aprovechamiento de algunos sectores.

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Desde su estreno el 4 de julio y hasta el momento la exhibición fue muy limitada en los cines de Estados Unidos y era incierto su posible estreno en otros países. Actualmente el ruido que ha causado en redes sociales le ha valido para que múltiples distribuidoras se interesen en el proyecto.

En México podría llegar de la mano de Corazón Films y la fecha de estreno sería el próximo 31 de agosto, aunque todavía no hay un anuncio oficial ni confirmación de las salas en que estará disponible.