El 12 de julio de 1986, la banda británica, Queen, dio el segundo de dos conciertos masivos en el Estadio Wembley, en Inglaterra. Este pasó a la historia porque fue crucial en la última gira con los miembros originales de la icónica agrupación.
Entre los momentos más icónicos del show fueron los minutos en los que Freddie improvisó con el público, convirtiéndose en un instante que no solo quedó grabado por las cámaras, sino también en la memoria de los fanáticos.