Nacido en Zinacatepec, estado de Puebla, Julio Miguel Huerta Gómez, hijo de una maestra de inglés y un padre agricultor, es un poblano de 53 años que con su carrera política se ha consolidado como uno de los contendientes para coordinar los Comités Estatales en Defensa de la Cuarta Transformación.
En entrevista con Imagen Poblana, Julio Huerta menciona cuáles son sus metas políticas, su trabajo en la Secretaría de Gobernación (Segob) y su relación con la aspirante a la presidencia de México, Claudia Sheinbaum Pardo. Asimismo, detalla cómo fue su ascenso y la importancia que tiene en el proyecto de la cuarta transformación en Puebla.
El domingo 2 de julio, un día después del quinto aniversario de la victoria de Andrés Manuel López Obrador, Julio Huerta sacudió a Puebla con un acto donde se dieron tres importantes anuncios: su renuncia a Segob, su dedicación a coordinar el proyecto de Claudia Sheinbaum y, por último, su intención de encabezar los Comités en Defensa de la Cuarta Transformación en Puebla.
“Para eso nos organizamos con amigos, amigas, aliados de todo tipo, algunos del ámbito político y del ámbito empresarial, de todos los sectores de la sociedad. La verdad es que me sentí muy arropado y muy querido. Hay mucho entusiasmo de las y los poblanos”, comenta Julio.
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El acontecimiento del domingo le valió para recibir el respaldo de 168 presidentes municipales de todos los partidos, más la presencia de, dirigentes diputados locales y federales universitarios y un número considerable de ciudadanos que abarrotaron el Centro Expositor y le mostraron su afecto y apoyo.
Su paso por la Secretaría de Gobernación
Antes de asumir el cargo junto al gobernador Céspedes, estuvo tres años y cuatro meses junto al finado Luis Miguel Barbosa en la oficina de Dirección General de Gobierno; tras su muerte, ascendió a Segob. Desde ambas instancias, se enfocó en asegurar la gobernabilidad y los asuntos internos del estado.
“Dejamos un estado de Puebla tranquilo, donde no hay zozobra y hay tranquilidad, donde los niveles de gobernabilidad son muy buenos, tenemos niveles de paz social aceptables y los niveles de inseguridad pública, de una manera paulatina, van descendiendo”, afirma Julio Huerta.
Asegura que se va de la Secretaría con la conciencia tranquila, sin haber dejado problemas en el estado en situación crítica o mucho menos. Si bien, reconoce que en la agenda pública de la entidad siempre hay asuntos por tratar, durante su estadía en la dependencia procuró que todo se resolviera de la mejor manera, sin que se convirtieran en crisis o trascendieran.
Su relación con Claudia Sheinbaum
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A finales de abril, la entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, nombró a Julio Huerta como su coordinador de proyecto en Puebla; sin embargo, los caminos de ambos políticos se cruzaron antes de eso cuando él trabajó en la administración de Miguel Barbosa.
En mayo de 2022, el exgobernador le asignó ser el enlace directo con Claudia para atender los asuntos que incumben a Puebla y la CDMX. A partir de ese momento empezó a trabajar con ella para encaminar esfuerzos y generar estructura para consolidar su proyecto en el estado.
“Soy un convencido de que con Claudia Sheinbaum como presidenta de la República a Puebla le va a ir excelentemente bien”, dice convencido nuestro entrevistado.
Su colaboración con Sheinbaum se notó logrando la participación ciudadana en múltiples eventos. Antes, la convocatoria más grande en favor de la exjefa de gobierno se dio en Jalisco, con más de 13,000 personas, número que superaron en octubre con 25,000 personas. Este año se dio otro suceso en Oaxaca, donde juntaron a más de 30,000 personas, a lo que respondieron con la organización de un suceso con el que congregaron aproximadamente a 60,000 asistentes en el Centro Expositor.
Adelantó que, como parte de su gira para ser la candidata presidencial de Morena en 2024, Claudia Sheinbaum visitará Puebla el 21 de julio, aunque aún no tiene agenda de trabajo definida, pero que definitivamente contará con su presencia.
El futuro político de Julio Huerta
Derivado de su renuncia a Segob y su enfoque al proyecto de Claudia Sheinbaum, Julio se posiciona rápidamente como el primer aspirante a la gubernatura de Puebla en separarse de su cargo. Esta decisión y su deseo de llegar a dicho puesto no son iniciativas que le hayan surgido de un día a otro.
La intención de gobernar el estado es la combinación de distintos factores, ya que primero participó para lograr casi 950,000 votos en la No Revocación del Mandato de AMLO. Posteriormente, consiguió 122 consejerías en la votación interna de Morena, se involucró en la instalación del Consejo Nacional del partido y las marchas del 27 de noviembre y el 4 de diciembre con casi 100,000 personas.
Después de estos hechos, se dio la muerte del gobernador el 13 de diciembre, con lo que se replantearon diferentes cuestiones en la organización interna del partido, y es entonces cuando su nombre surge como contendiente. Antes del deceso de Miguel Barbosa, para él no figuraba la posibilidad de gobernar Puebla.
Luego de que personas allegadas a él le externaron su apoyo con la pinta de bardas u otros medios de difusión por iniciativa propia, tomó la determinación de que las condiciones estaban dadas para competir por los Comités Estatales en Defensa de la 4T, lo que supuso su separación del cargo.
En otros momentos, fueron mencionados otros nombres como el senador Alejandro Armenta, el diputado federal Ignacio Mier o la secretaria de Economía, Olivia Salomón. Frente a ellos, Julio Huerta se dice respetuoso de las aspiraciones individuales que son legítimas, pero no se siente en desventaja ante ninguno de ellos.
“¡Yo voy con todo! No habrá ninguna situación que me haga pensar de nuevo las cosas. Hay una decisión firme y una convicción de que tenemos las herramientas, cualidades y el suficiente contacto con las mujeres y hombres de Puebla para pensar que nos podemos quedar con la coordinación estatal”, sentencia Julio.
Finalmente, asegura que su distintivo en caso de llegar a la coordinación de los comités y una hipotética gubernatura sería su cercanía con todos los sectores sociales. Ya sea con la gente de a pie que ha conocido en sus recorridos en el estado, y con las fracciones políticas con las que se ha vinculado en su carrera.
“Como persona soy muy cercano a la gente y, como servidor público, tuve la oportunidad de hacerlo y lo aproveché. La muestra es que nos hayan acompañado las personalidades políticas y los personajes que estuvieron en el domingo, repito, me sentí muy arropado y muy querido”, finaliza Julio Huerta.
