La nostalgia es un sentimiento que se produce cuando una persona siente añoranza por un lugar, una persona o una época del pasado, siendo una mezcla de emociones muy poderosa que puede producir efectos positivos o negativos en una persona, pero, durante los últimos años, también ha sido una de las principales herramientas empleadas para la producción de series, películas, música y videojuegos.
La primera industria que encontró en la nostalgia el tópico perfecto para aumentar las ventas fue la de los videojuegos. Al inicio de los 2000, la carrera entre compañías de este ramo se vio centrada en la producción de consolas y nuevas propuestas de videojuegos, aunque la gran N se vio rezagada por sus competidores, descubrió que su principal nicho de ingresos estaba en personajes clásicos como Mario Bros.
Con la salida de la Wii, un sin fin de títulos del fontanero inundaron el catálogo de la consola, pasando de ser un juego de niveles a poder ver a Mario dentro de un kart, en una aventura de mundo abierto y hasta en ediciones de los Juegos Olímpicos. La táctica fue seguida por otras empresas como SEGA, quien logró recuperarse de las malas ventas por la salida del Playstation, gracias al uso de Sonic, uno de los personajes más icónicos que han tenido.
Pero este recurso no basa su éxito en el financiamiento de las grandes industrias, aunque sí son quienes más lo explotan. Su efectividad está ligada únicamente en el paso de los años, visto de otra manera, aquellas generaciones de los 80, 90, 2000 crecieron escuchando, viendo y conociendo determinados personajes pop.
Así que 20 o 30 años después, podemos encontrar al mismo grupo generacional añorando los tiempos pasados, pero con la gran diferencia del tener poder adquisitivo, aquí es donde la fórmula da los resultados.
El cine, ¿comerciales de 2 horas?
La efectividad de este recurso fue tan alta que otras industrias comenzaron a hacer lo mismo, principalmente la del entretenimiento. Gracias a esto, en los últimos años hemos podido dar cuenta de grandes encuentros que solo se podían ver en cómics o videojuegos. Las películas de Marvel y DC, son el resultado de la explotación de la nostalgia.
Tan solo en los últimos 5 años, hemos podido ver películas que tienen como principal protagonista a personajes de videojuegos como lo es la película de Mario Bros. Barbie, otro de los personajes emblemáticos de la nostalgia y que gracias a Greta Gerwig revivió con su propio live action.
Pero los recursos son ilimitados, por ejemplo, miremos la película Air, con figuras como Ben Affleck es un gran anuncio sobre las zapatillas Nike, pero al contar con Michael Jordan y relatar parte de su historia en los años de mayor éxito, se convierte en producto atrayente para los amantes de este deporte.
Bajo este escenario, podemos vislumbrar la gran influencia que las corporaciones han tenido dentro de la producción cinematográfica, pues los estrenos de los próximos años incluyen películas sobre los juguetes más populares de finales del siglo pasado como Hot Weels o Barney.
Esta industria, supo agregar otro elemento clave a la ecuación dentro de la banda sonora. Las canciones de los años 70 y hasta principio de los 2000 han llegado a ser un impulso para que el producto final convenza a la audiencia.
Uno de los ejemplos más claros lo podemos encontrar en Guardianes de la Galaxia, que cuenta con un icónico soundtrack influenciado principalmente por canciones de los años 70s y 80s, popularizando éxitos olvidados.
Estas mismas pistas también suelen lanzarse como covers y pasan a ser nuevos éxitos para artistas contemporáneos de cualquier genero.
Otro ejemplo, está en el bombardeo de biopics sobre bandas populares, desde Queen hasta la vida de Elton John, pasando por Elvis Presley o documentales sobre Michael Jackson y The Beatles hablando sobre lo glorioso que ha sido vivir esas épocas y aumentando las reproducciones de estos artistas, aunque ese es un tema secundario.
Sin duda, la explotación de la nostalgia tiene un alto impacto en la construcción de tendencias y de esta forma podemos comprender que, con un nuevo grupo generacional en camino, los recursos empleados por la nostalgia son renovados y un nuevo periodo de reciclado vuelve a tener lugar.