El 19 de septiembre del 2017, pocas horas después del simulacro conmemorativo por el terremoto de 1985, se suscitó otro sismo de magnitud 7.1 con epicentro en Chiautla de Tapia, en Puebla. Esto dejó edificios derrumbados en la Ciudad de México y Puebla, pero precisamente en la Angelópolis se dañó una estructura de suma importancia: el hospital de San Alejandro.
Hace casi seis años la estructura del nosocomio terminó tan afectada que se decidió que era inviable que siguiera en funciones para los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). En abril del 2022, culminó la demolición del edificio y posteriormente se habló de la reconstrucción para solventar la saturación de otros hospitales.
En agosto del 2022, durante una de las conferencias mañaneras del presidente, el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, informó que las obras de reconstrucción iniciarían en octubre, es decir, hace ocho meses, y que estas culminarían en 2024; no obstante, desde ese momento a la fecha se han dado avances mínimos, mientras tanto continúa el sobrecupo en espacios como el IMSS La Margarita.
El presupuesto que se asignó desde la federación asciende a 1,212 millones de pesos, aunque las obras aún se aprecian muy retrasadas. El 23 de junio, el gobernador Sergio Salomón Céspedes informó que ya se habían colocado los primeros pilotes de cimentación, pero más allá de esto, no hay adelantos que sean observables desde la vía pública. Comentó que en la próxima visita de Robledo a Puebla se hará una inspección en compañía de medios de comunicación.
El mandatario poblano refirió que tanto el atraso en la demolición y reconstrucción, así como el envío de camas a La Margarita, se dio durante los últimos meses de la presidencia de Enrique Peña Nieto, y no fue hasta la presente administración que se aceleró el proceso.
De acuerdo con el director del IMSS, el hospital estará completamente terminado y en funciones con 180 camas antes de que termine el sexenio de AMLO, supuestamente para febrero del 2024, en los próximos ocho meses.
¿Cómo se ve el lugar actualmente?
En un recorrido hecho por Imagen Poblana se puede ver que ya sin el edificio principal, la vista hacia el interior está completamente cerrada y el perímetro está bajo resguardo por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y del IMSS, así como trabajadores de una de las empresas contratadas, Vitriol.
Por toda la zona con cercas se leen carteles de advertencia que restringen la entrada al lugar, al igual que avisos sobre la presencia de la SEDENA. También se prohíbe la toma de fotografías o evidencia de la operación al interior. Las personas que atienden los puestos ambulantes alrededor declaran que el movimiento en la obra es mayor en comparación con el que se veía en meses anteriores.
Desde el exterior ya se aprecian grúas y excavadoras en funcionamiento, personal de la empresa Vitriol laborando, sumado a la entrada y salida constante de camiones cargados con material de construcción destinado a la edificación del sitio, esto sobre la calle 27 norte.
Aún falta más de medio año para saber si verdaderamente el IMSS y la federación cumplen con el compromiso de terminar esta importante obra y así aliviar el trabajo en La Margarita, que cada día desborda de personas en espera de ser atendidas.
No obstante, seguramente para el momento en que finalicen las obras ya no se verá a Zoé Robledo, toda vez que el funcionario ha informado que renunciará a su actual cargo para buscar la gubernatura del estado de Chiapas.