Clavadistas mexicanos recurren a OnlyFans para financiar su participación en competiciones internacionales

Para poder obtener los recursos necesarios que les permitan seguir participando en competencias internacionales, dos clavadistas mexicanos abrieron cuentas en la plataforma para creadores de contenido erótico llamada OnlyFans.

Diego Balleza, de 28 años, fue el primero en abrir su cuenta en marzo, seguido por Andrés Villareal, de 26, quien hizo lo mismo en junio. Ambos participaron en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020 y ahora tienen en puerta importantes competiciones, como el Mundial de Natación en Japón, los Juegos Panamericanos en Chile en octubre, y los Juegos Olímpicos de París en 2024. Sin embargo, se han visto en una difícil situación financiera, luego de que se les retirara la beca pública que recibían, equivalente a 30,000 pesos mexicanos (aproximadamente 1,700 dólares).

Diego Balleza comentó a Milenio que OnlyFans es una forma de seguir adelante, ya que muchos compañeros se encuentran en la misma situación después de medio año sin recibir su sueldo federal. Para él, tener una cuenta en OnlyFans no es un tabú, ya que muchos deportistas europeos también la utilizan. Explicó que no ve mal la plataforma, ya que simplemente se siente libre de expresar con su cuerpo.

La difícil situación de los nadadores mexicanos se agravó a partir de enero de este año, cuando la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) dejó de pagar a los deportistas afiliados a la Federación de Natación. La intervención de la World Aquatics, la federación internacional de esta disciplina se produjo después de descubrir un desfalco de casi 9 millones de dólares atribuido al entonces presidente de la Conade, Kiril Todorov. La comisionada Ana Guevara se negó a proporcionar recursos a un nuevo comité que iba a mediar en la crisis.

El golpe económico afectó a todos los deportistas mexicanos de natación, quienes se vieron obligados a costear por sí mismos los gastos para poder seguir compitiendo a nivel internacional. Algunos clavadistas, como Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez, incluso consideraron subastar sus medallas olímpicas debido a la falta de fondos para viajar a Japón, pero una aerolínea se ofreció a ayudarlas. Situaciones similares se presentaron en otros clavadistas.

El equipo de natación artística también se vio afectado y tuvo que poner a la venta trajes de baño y toallas conmemorativas para recaudar fondos para el Mundial de Egipto. Incluso recurrieron en busca de ayuda del multimillonario Carlos Slim. De igual forma, algunas nadadoras y entrenadores presentaron demandas judiciales y recurrieron a un juez federal, quien este mes les dio la razón en su solicitud de restitución de becas por parte de la Conade.