No fue una “ocurrencia”. La sorpresa que el viernes anunciara la “corcholata” Marcelo Ebrard fue escrita y llevada a cabo hace ya siete sexenios, el de don José López Portillo, por Carlos Salinas de Gortari, quien entonces era el factótum de la precampaña presidencial de Miguel de la Madrid.
Fue Salinas quien sí planeó que el entonces secretario de la desaparecida Programación y Presupuesto llevara a su equipo a dos grandes quereres de JLP:
A Rosa Luz Alegría, primero, y posteriormente a José Ramón López Portillo Romano, a quien el mismo Presidente en funciones calificó como “el orgullo de mi nepotismo”.
Fue así como la dupla De la Madrid – Salinas llevó a ambos subsecretarios de la extinta SPP, Rosa Luz y José Ramón, a ser incluso factores en la decisión que terminó favoreciendo al propio colimota para jefaturar al Estado Mexicano de 1982 a 1988.
Fin de una época, la de “el último Presidente de la Revolución”, según palabras del propio JLP pronunciadas en Cancún, se llevaba a cabo por aquel entonces un debate sobre si el sucesor debiera ser técnico o un político.
Por los primeros era De la Madrid quien encabezaba a los aspirantes.
Don Javier García Paniagua a los segundos.
Fue el propio García Paniagua quien, en un desayuno en casa de su ayudante de toda la vida al que incluso llamaba hermano, el coronel Robles como lo conocíamos muchos, nos platicó a Carlos Ramírez y a este escribidor como en la sala donde tomábamos café, habían estado meses antes del “destape” Rosa Luz y José Ramón aplicándole un cuestionario sobre los grandes problemas que el país enfrentaba en esos momentos.
Con ese par de dados cargados a su favor era obvio que el ganador sería De la Madrid. Como fue. Ganaron los técnicos.
Años más tarde, en otro desayuno en la (mal) llamada Colina del Perro, don José nos confesó, también a Ramírez y a mí, que se había equivocado en lo que Luis Spota llamó Palabras Mayores.
Y no sólo porque se sentía muy lastimado y hasta traicionado por las acciones y palabras que ya en el poder le enderezara De la Madrid, sobre todo porque aceptó que aún los problemas técnicos deben ser solucionados por los políticos.
Rosa Luz y José Ramón fueron usados y abusados por De la Madrid y Salinas. Al segundo prácticamente lo exiliaron a Italia. A la primera le causaron tanto daño que terminó con severos problemas mentales.
Ese guion fue el que siguió Ebrard el último lunes.
Usar a Andrés Manuel Andy López Beltrán para terminar desechándolo finalmente, si es que llegara a ser la “corcholata” levantada del piso.
Por si fuera poco, además, “lo encueró”. Andy López es también factor de decisión política en la sucesión de su papá.
Ninguna “ocurrencia”, ¿verdad?
Céspedes: “En el aire las compuso”
Por vez primera en muchos meses coincido con Andrés Manuel López Obrador. A nadie hay que desearle la muerte.
Lamentablemente ese es un pensamiento escondido en la mente de muchos mexicanos inconformes ante la traición a él mismo y a quienes votamos por él, lo mismo que por su pésimo desempeño, que por favorecer con recursos de quienes pagamos impuestos a varias dictaduras latinoamericanas.
Víctima de una de ellas, la cubana, el cantautor Francisco Céspedes “en el aire las compuso” y sacó de su ronco pecho con afinada voz ese oscuro deseo de los oprimidos por el uso y el abuso del poder político de gobernantes tipo AMLO.
En una entrevista que se viralizó en redes sociales a partir de este último domingo Céspedes dijo:
“Cuando uno viene de un país que tiene mucha necesidad, donde hay un presidente que invita el 15 de septiembre a un dictador cubano (se refería a Miguel Díaz-Canel) y lo pone por encima de los… no sé, o sea, tú puedes invitar a cualquier presidente, pero no ponerlo como el máximo”.
Y luego enfatizó:
“… Porque por eso, entonces, me cae muy mal ese tipo (AMLO) y ojalá que se muera”.
Es, efectivamente, como dijo el caudillo de los cuatroteros, un insulto, “un punto de vista extremo”.
No. López Obrador no debe morir antes de pagar todo el daño que le ha provocado a México y a las relaciones del país con otras naciones del planeta.
Para empezar, debe sufrir la derrota de su Movimiento en 2024, ante el hastío de la mayoría de los mexicanos no maiceados por él con los recursos públicos.
Y de ahí pa’l real.
Vaya usted anotando en una lista qué es lo que nos debe y cual sería cada uno de los castigos que merecería por ello.
Mejor pensar eso, antes de pedir que se muera.
¿No cree usted?
Indicios
La verdad, la verdad, ojalá en la Presidencia de la República fuese tan fácil cambiar de titular como lo es en la Selección Nacional de futbol. Que, ante desastres como el atribuido a Diego Cocca, llegase un reemplazo con solo un chasquear de dedos. A López Obrador le habríamos quitado la titularidad desde el momento en el que anunció la cancelación del aeropuerto que se ubicaría en Texcoco, a partir de lo cual nos dimos cuenta de lo equivocados que estuvimos al llevarlo a vivir en Palacio Nacional. * * * Si las constantes fallas y hasta accidentes mortales en el Metro de CDMX eran en verdad para “sabotear” a Claudia Sheinbaum, todo haría suponer que en adelante ese importantísimo medio de transporte correrá igual que como lo venía haciendo en sexenios anteriores. Sólo habría que recordar la versión oficial de los hechos, en la titubeante voz de Elizabeth García Vilchis, encargada de la divertidísima y siempre errada sección “las mentiras de la semana”, que en una matiné palaciega presentó un video en el que rechazaba que hubiese militarización dentro del STC y reiteraba que los accidentes que han estado ocurriendo dentro de las instalaciones se tratan de “incidentes atípicos provocados por daños deliberados” parte de una campaña para desprestigiar las labores de la “corcholata” (i)responsable del Metro. * * * Escogió bien AMLO al veracruzano Cuitláhuac García. Es, con todo respeto, el más pendejo de la manada cuatrotera, el más manipulable –incluso por su secretario de Gobierno--, el único que hasta ahora le ha servido de punta de lanza para atacar a miembros del Poder Judicial y al gremio periodístico: La presidente de la SCJN, Norma Piña; la jueza Angélica Sánchez, y la columnista que ha revelado la corrupción imperante dentro de la administración pública de la entidad del Golfo. Desde aquí acompaño solidariamente a la valiente colega Claudia Guerrero Martínez. * * * Cuando hasta inicios de esta semana despachaba al frente de la cartera del Trabajo y Previsión Social, quien fungía como verdadero secretario era Arturo Alcalde, su papá. Ahora en Gobernación, ¿quién le hará la tarea a Luisa María Alcalde Luján? ¿Su mamá, Bertha Luján, quien fuera Contralora del DDF en el inconcluso sexenio de AMLO en la capital federal? * * * Por cierto que Andy López colocó a si íntimo amigo Marath Bolaños al frente de la STPyS. ¿Para qué necesitaría una Secretaría del Despacho para él si tiene prestanombres? * * * ¿Alguien más, aparte de los memoriosos, recuerda que Xóchitl Gálvez le ofreció a Claudia Sheinbaum ser su city manager al inicio de su periodo –también inacabado—en CDMX? * * * Justo y merecido homenaje, esta mañana, a don Raúl Muñoz Leos, organizado por sus pares agrupados en el Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos. ¡Enhorabuena! * * * Y por hoy es todo. Le deseo, como siempre, ¡buenas gracias y muchos, muchos días!