Desapariciones misteriosas: ¿el submarino “Titán” se unirá a la lista?

Desapariciones misteriosas: ¿el submarino “Titán” se unirá a la lista?

Foto: Unsplash

Desde hace días, una de las noticias que más han tenido notoriedad es la desaparición de un submarino turístico que llevaba a personas a explorar los restos del Titanic en el océano Atlántico. La búsqueda de este sumergible es una carrera contrarreloj, pues el oxígeno y las provisiones son limitadas para los cinco tripulantes.

 

El submarino “Titán” se perdió después de una hora y 45 minutos de empezar su navegación, por lo que se han encendido alarmas de diferentes agencias para encontrarlo antes de que los pasajeros no tengan más recursos. La incertidumbre en torno a su paradero crece a cada hora, ya que las posibilidades de hallarlos con vida se reducen.

 

Aún se desconoce si la tripulación está viva o cuáles fueron las razones de que el submarino perdiera contacto, pero ya hay historial de otras naves o embarcaciones que desaparecieron misteriosamente en el océano sin mayores explicaciones.

 

 

El 15 de noviembre del 2017 otro submarino se perdió repentinamente, este proveniente de Argentina. Su nombre era el ARA San Juan, de la armada de ese país y que llevaba dentro a 44 personas. El sumergible tenía como encomienda localizar a pescadores ilegales en aguas del Atlántico sur, hasta que se perdió comunicación con ellos en aquel fatídico día.

 

Lo último que se supo de los hombres a bordo es que una entrada de agua había producido un cortocircuito en los sistemas de la nave, desencadenando un incendio al interior. Posteriormente se detectó una explosión en la zona, que para muchos fue señal clara de la pérdida total del navío. No fue hasta noviembre del 2018 que se dio con los restos a más de 900 metros de profundidad, aunque las familias tuvieron que esperar para recuperar los restos de sus seres queridos, pues el estado argentino no tenía los recursos para llevar a cabo un rescate de esa magnitud.

 

 

Naturalmente, durante una guerra se despliegan todo tipo de armas y transportes, incluidos los submarinos. En la Primera Guerra Mundial, el UB-85 se hizo conocido por, supuestamente, reportar el ataque de un monstruo marino en 1918. El capitán Gunther Kerch avisó que él y sus hombres fueron atacados por una criatura nunca antes vista y, a pesar de que abrieron fuego contra ella, no pudieron evitar la destrucción del submarino.

 

El ejército británico aseguró que realmente fueron ellos quienes lo hundieron en cuanto lo vieron salir a la superficie del mar. Sin embargo, en 2016 se notificó que los restos del UB-85 fueron encontrados cerca de las costas de Escocia casi intacto. Los rumores ganaron relevancia gracias a las historias de otros marineros en torno a seres míticos en el agua, pero especialistas señalan que la verdadera razón pudo ser una falla de los sistemas.

 

 

No todas las desapariciones en el agua se han dado por barcos o submarinos, pues en algunas ocasiones han sido aviones de los que se perdió la pista al sobrevolar ciertas áreas. Un ejemplo es el del vuelo 19, perdido en el enigmático Triángulo de las Bermudas el 5 de diciembre de 1945. Esta aeronave era una de las cinco pertenecientes a la armada estadounidense que se disponía a hacer entrenamiento en las Bahamas, hasta que se perdieron.

 

Iban 14 hombres terminando su última tarea de práctica y, cuando se preparaban para regresar a su base en Fort Lauderdale, el capitán avisó que le era imposible saber cuál era su ubicación. Se salieron del rumbo y no se tuvo más noticias, por lo que se cree que se estrellaron al quedarse sin combustible. La zona en la que se dio fue al norte de Puerto Rico y al este del litoral de Estados Unidos, un área en forma de triángulo que dio pie a las historias. Nunca más se supo nada y los barcos y aviones que se mandaron para el rescate también desaparecieron sin dejar rastro.

 

El USS Cyclops de la marina de Estados Unidos desapareció en marzo de 1918. Provenía de Brasil con grandes cantidades de manganeso y debía llegar al puerto de Baltimore, en Maryland, pero ello nunca ocurrió. En él iban 309 hombres y era el más grande en su época, pero esto no impidió que se le perdiera el rastro al entrar en la zona del Triángulo de las Bermudas.

 

A día de hoy sigue siendo un misterio sin resolver, pues durante años se hicieron arduas labores de búsqueda sin éxito. El comandante George Worley reportó un cilindro roto en el motor, pero se le ordenó continuar sin demoras. Esta pudo ser la causa, pero el paradero continúa como un enigma.}

 

 

Los navíos mexicanos también han corrido con mala suerte, como el barco de comercio "Tuxpan", que el 24 de febrero de 1987 fue reportado como desaparecido, igualmente en las inmediaciones del Triángulo de las Bermudas. Esta fue una hipótesis que se manejó al principio, pero la realidad de su hundimiento fue distinta a esta historia. Esto se rechazó porque el buque tenía personal capacitado y sistemas de comunicación confiables.

 

Tenía como objetivo llegar a Europa y regresar entre marzo y abril, pero cesaron las comunicaciones por más de 72 horas, lo que dio lugar a labores de búsqueda y rescate. Se determinó que las causas del hundimiento fueron fallas mecánicas y del motor, combinados con un clima poco favorable que hizo difícil maniobrar. Nunca se encontraron restos o sobrevivientes, pues la zona había sido golpeada por tormentas que borraron cualquier indicio.

Notas Relacionadas