Kim Jong-un prohíbe el suicidio por considerarlo "traición al socialismo"

Corea del Norte prohíbe el suicidio y lo considera un acto de traición al socialismo, según una nueva ley impuesta por el líder norcoreano Kim Jong-un. Esta medida ha generado atención y preocupación, ya que limita aún más la capacidad de la población para tomar decisiones en un país ya sometido a una estricta represión.

La orden, emitida en secreto durante una reunión de emergencia en la ciudad de Chongjin, instruye a los gobiernos locales a tomar medidas preventivas contra el suicidio y advierte de posibles castigos para aquellos que no cumplan. La responsabilidad conjunta de los funcionarios en esta cuestión fue resaltada durante la reunión, considerando que el suicidio representa un desafío social y una traición al país.

Sin embargo, esta medida sorprendente refleja una tendencia alarmante en Corea del Norte. En los últimos tiempos, el país ha experimentado un preocupante aumento en la tasa de suicidios, que ya era alta. Según el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur, los suicidios han aumentado un 40 % en comparación con el año anterior, situando a Corea del Norte en el sexto lugar a nivel mundial.

Factores como la extrema pobreza y el hambre son citados como causas principales detrás de esta situación preocupante. Durante la reunión, se discutieron casos específicos de suicidios, incluyendo el trágico caso de un niño de 10 años y su abuela en la ciudad de Hyesan, quienes fallecieron tras ingerir veneno para ratas después de la muerte de sus padres por inanición. Estos actos desesperados han sido considerados como "el último acto de desafío contra un sistema sin esperanza".

A pesar de los repetidos lanzamientos de misiles por parte de Kim Jong-un para mostrar fortaleza militar, la situación social dentro del país se vuelve cada vez más delicada. La escasez generalizada de alimentos, las dificultades económicas y el cierre de las fronteras debido a la pandemia han empeorado aún más la situación. Según el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, alrededor del 42 % de la población en Corea del Norte sufre algún grado de desnutrición.

En lugar de abordar los problemas humanitarios y la crisis alimentaria que enfrenta el país, Kim Jong-un ha optado por prohibir el suicidio como una medida superficial para reducir las cifras. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación y ha instado al régimen a abordar adecuadamente las necesidades básicas de la población. Sin embargo, hasta ahora, el gobierno de Kim Jong-un parece estar más interesado en mantener el control y la represión que en buscar soluciones reales.

Mientras Kim Jong-un continúa con sus demostraciones de poderío militar, la situación interna de Corea del Norte se deteriora cada vez más. Los ciudadanos viven bajo un régimen opresivo, enfrentando dificultades económicas, escasez de alimentos y desesperanza generalizada. La verdadera crisis humanitaria que se desarrolla en el país exige una atención urgente y soluciones por parte del gobierno.