Fans de Rammstein revenden entradas en protesta por acusaciones contra Till Lindemann

Decenas de seguidores de Rammstein están vendiendo entradas para los conciertos en Alemania debido a las acusaciones de abuso sexual contra el vocalista Till Lindemann. Los boletos, que solían agotarse rápidamente, ahora se ofrecen a precios reducidos en plataformas como "Fansale".

La indignación de los fanáticos ha inundado las redes sociales, donde el nombre de la banda y de Lindemann ha sido tendencia. Algunos seguidores están desilusionados y venden sus entradas como forma de repudiar el presunto comportamiento de abuso.

Se han difundido llamamientos en las redes sociales para que los fanáticos se arrodillen al final del concierto en Múnich y entonen una canción en apoyo a las presuntas víctimas, como muestra de solidaridad.

El escándalo comenzó cuando una fan irlandesa afirmó haber sido drogada durante un concierto en Vilna. Desde entonces, varias jóvenes alemanas han compartido experiencias similares, que incluyen intimidación y abuso sexual, relacionadas con Lindemann.

Una influencer de 21 años también compartió su testimonio, describiendo cómo fue invitada a una fiesta posterior al concierto donde se encontró en una habitación llena de chicas jóvenes, algunas aparentemente drogadas. Logró escapar, pero recibió la ira de la responsable de casting de Rammstein, quien presuntamente reclutaba chicas para mantener relaciones con Lindemann.

Las denuncias involucran el uso de drogas y abusos sexuales. Algunas víctimas afirmaron despertar de la inconsciencia solo para descubrir que Lindemann las estaba abusando, mientras que otras sufrieron dolor y sangrado vaginal después de encuentros sexuales violentos.

Rammstein inicialmente negó tener conocimiento de los presuntos abusos, pero posteriormente defendió el derecho de Lindemann a la presunción de inocencia y se separó de la responsable de casting. Una editorial que publicaba poemas de Lindemann ha anunciado el fin de su colaboración debido a los poemas que narran encuentros que podrían considerarse agresiones sexuales.

La reputación de la banda ha sido significativamente afectada, ya que los boletos solían agotarse con meses de anticipación. Los fanáticos se dividen entre aquellos que deciden boicotear los espectáculos en apoyo a las presuntas víctimas y quienes defienden a sus ídolos. Las redes sociales se han convertido en un campo de batalla virtual donde se debaten posturas encontradas y se comparten testimonios negativos relacionados con Lindemann.

La cancelación de la colaboración editorial y el ambiente de malestar han generado incertidumbre sobre el futuro de Rammstein. Las acusaciones de abuso sexual han impactado la percepción de la banda y han generado un debate intenso en la sociedad alemana. La opinión pública espera avances en las investigaciones y una resolución en este delicado asunto que ha sacudido al mundo del metal.