La brecha entre las selecciones menores y mayores de futbol en México

Campeonatos y destacadas participaciones en mundiales son logros que han obtenido las selecciones menores de futbol en México; sin embargo, es notable que, a pesar de su bueno desempeño, los resultados contrastan con los obtenidos por el equipo mayor.

¿Pero qué es lo que sucede? Hace algunos años, la Selección Mexicana Sub-17 se consagró con dos campeonatos mundiales en la categoría Sub-17, en 2005 y 2011. Además, obtuvo dos subcampeonatos, el primero en 2013 y el segundo en 2019, y un cuarto lugar en la edición de 2015.

Este equipo estaba integrado por destacadas promesas del futbol mexicano, como Carlos Vela, Giovani dos Santos, Omar Esparza, Ever Guzmán y Carlos Fierro. Para muchos, la clave del éxito de este conjunto radicaba en la buena sinergia entre los jugadores y en el hecho de que el torneo los ponía en el radar de equipos de todo el mundo.

Estos tipos de torneos funcionan como una plataforma para aquellos jugadores que quieren ganar minutos en ligas de otros países. Una vez que logran su objetivo, la mayoría prefiere enfocarse en sus carreras personales en lugar de dedicar tiempo a la selección mayor.

Vela, Dos Santos y Esqueda tuvieron actividad en el Viejo Continente después de su participación en el Mundial de Perú 2005. Carlos Vela, en varias ocasiones, ha sido criticado por rechazar convocatorias a la selección mayor, dejando de lado proyectos que se remontan a generaciones anteriores.

Javier "Chicharito" Hernández es otro ejemplo de por qué no ha habido continuidad en los proyectos de la selección mayor. Durante su paso por las selecciones menores, tuvo actuaciones destacadas que lo llevaron a ser fichado por el Manchester United. Su inicio en la Premier League fue excepcional.

Sin embargo, gradualmente su rendimiento disminuyó, lo que lo llevó a jugar en la Major League Soccer (MLS). Aunque continuó siendo convocado para algunos partidos, su falta de calidad de juego le restó minutos en el campo. Giovani Dos Santos tuvo un destino similar, con actuaciones destacadas pero terminando en la liga estadounidense.

Estos escenarios, sumados a la ya conocida mala relación entre jugadores y entrenadores, han impedido que los proyectos de la Federación Mexicana de Futbol obtengan mayores resultados en torneos internacionales.