El fanatismo de toda índole es perjudicial para cualquiera y la gran muestra se suscitó en el aeropuerto de Budapest en Hungría, en donde un grupo de aficionados de la Roma de Italia agredieron al árbitro inglés Anthony Taylor junto a su esposa, luego de su polémica actuación en la final de la Europa League.
El silbante tuvo decisiones dudosas durante el encuentro que se disputó el miércoles y que terminó con el campeonato para el Sevilla de España, pero fue el técnico portugués José Mourinho quien increpó al juez en el estacionamiento del Puskás Arena en donde se desarrolló el cotejo.
???? Mourinho desata la polémica en el parking
— Mundo Deportivo (@mundodeportivo) June 1, 2023
???? Como ya sucediera en 2012, Jose Mourinho volvió a elegir un parking para desatar su ira contra los árbitros tras perder la final de la Europa League ante el @SevillaFC
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Esta actitud del entrenador fue replicada por los seguidores del equipo romano quienes se toparon a Taylor en el aeropuerto antes de abandonar la ciudad y se aglomeraron para achacarle sus decisiones durante el encuentro, pero los ánimos se elevaron e incluso hubo empujones sobre él y su esposa.
Anthony Taylor, árbitro de la final de Europa League Roma - Sevilla, fue increpado en el aeropuerto de Budapest por hinchas del equipo italiano. pic.twitter.com/GjP8NucCWN
— VarskySports (@VarskySports) June 2, 2023
Si bien será complicado que sancionen a los seguidores italianos por lo sucedido, sobre quien sí habrá cargos es contra Mourinho ya que se ha dado a conocer que la UEFA lo sancionará debido a que después de una investigación, llegaron a la conclusión de que usó lenguaje abusivo en contra del inglés.
La Europa League es considerada la segunda competición más importante del viejo continente solo por detrás de la Champions League pero la final de este miércoles se convirtió en un total desastre ya que además de estos incidentes, los simpatizantes de ambos equipos también fueron acusados de encender fuegos artificiales y arrojar objetos al terreno de juego, los de la Roma también de ocasionar disturbios en la grada, y por último el Sevilla de la invasión de campo de sus seguidores tras el definitivo gol de Gonzalo Montiel.