Con desafíos y apuros, así es la difícil existencia de un grupo vulnerable

En los últimos años, las conversaciones en torno a la discriminación hacen alusión a los sectores menos favorecidos, esos que por diferentes circunstancias ven transgredidos sus derechos humanos. A esta parte de la sociedad se le conoce como grupos vulnerables, un concepto que no es del todo entendido, pero que hace alusión a los sectores que enfrentan desafíos y dificultades en su día a día.

A pesar de que este término se ha divulgado más en años recientes, pues se lee en las noticias y se aborda en varios temas sociales, para muchas personas aún es incierta su definición concreta. Asimismo, tampoco se explica qué es lo que hace que un sector entre en esta determinación y cómo se le protege.

Se define como un grupo vulnerable al círculo de la población que por su etnia, edad, género, complexión física, situación de salud, estatus socioeconómico, alguna discapacidad o nivel educativo se ve privados de ejercer con plenitud todos sus derechos. De igual forma, también presenta dificultades para convivir sanamente y desarrollarse en sociedad.

Una persona en contexto de vulnerabilidad es la que habita en un ambiente familiar, personal o social en el que no puede desarrollarse con libertad, ya que se ve excluido por alguno de los factores mencionados anteriormente.

Otra definición es la que da la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO): la vulnerabilidad aplica para las personas que no tienen seguridad alimentaria o viven en un contexto que los pone en riesgo de no tenerla. De igual forma, su grado estará determinado por su capacidad de reaccionar y sobreponerse a dichas problemáticas.

En México, el DIF sostiene que el concepto hace referencia a una serie de desajustes sociales que se instauraron y crecieron en la cultura de un espacio. Se advierte que es una situación multifactorial y que impacta en mayor medida si no se tienen los elementos o herramientas para desarrollarse y subsistir.

Los más señalados en esta área son niñas y niños por su dependencia a los adultos, exposición a abusos y la violación a sus derechos básicos como el acceso a la educación. También están las mujeres, pues a pesar de que se han dado avances en equidad de género, aún son víctimas de violencia de género. Se suman las personas en situación de calle, toda vez que no tienen habitación segura, son excluidos socialmente, sufren violencia y salud muy débil.

Sin embargo, estos no son los únicos sectores a los que se alude, ya que de manera más detallada y amplia se enlistan adultos de la tercera edad, personas con discapacidad, portadores de VIH/SIDA, migrantes, personas en situación de abandono, integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+, comunidades indígenas y originarias, así como personas privadas de su libertad.

Estos grupos requieren especial atención y apoyo para que se garantice su bienestar y que se promueva la igualdad e inclusión en todos los ámbitos. En este sentido, múltiples organizaciones y dependencias gubernamentales se dedican a la protección de estos grupos.

¿Cómo se les protege?

En México, está el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), una institución de gobierno que tiene como objetivo promover políticas públicas que favorezcan la inclusión y el desarrollo social de los grupos más vulnerables, garantizando así el ejercicio de sus derechos en condición de igualdad.

Este órgano también diseña y ejecuta programas como el Programa Nacional para la Igualdad y No Discriminación (PRONAIND). Los objetivos son reducir las prácticas discriminatorias de exclusión y desigualdad para los grupos históricamente vulnerados. En suma, también se pretende promover y articular la política nacional contra la discriminación y por la igualdad para todas las personas.

Como parte de sus resultados hasta 2022, se dio cuenta de que han emprendido campañas para certificar a organizaciones del sector público, privado y social, para que desarrollen conductas incluyentes y que den facultad a la gente para que ejerzan sus derechos plenamente.

De igual manera, se encarga de atender a las personas que sufren algún tipo de discriminación, incluso si son perpetradas por las autoridades o personas y organizaciones particulares. También se ha instaurado la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, que busca eliminar las formas de exclusión y todos los impedimentos que impidan la equidad y trato igualitario.

Sin embargo, estas acciones no han sido suficientes, pues aún hay un número considerable de personas que se sienten discriminadas. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022 del INEGI en colaboración con otras instituciones como el CONAPRED, los grupos vulnerables se dijeron excluidos por algún motivo.

El 33.8 % de las personas con discapacidad se sintieron así, mientras que de las mujeres de 18 años o más el 24.8 % se dijeron excluidas y el 28.5 % de los jóvenes y adolescentes fueron discriminados. Dichas estadísticas incrementaron desde el último censo, aplicado en 2017.