La gigante roja Betelgeuse, que es una de las estrellas más brillantes del firmamento, se comporta de forma extraña, pasando de brillante a tenue el doble de rápido de lo habitual y ofreciendo a los científicos una visión sin precedentes de cómo mueren las estrellas.
Tras el Gran Oscurecimiento de hace cuatro años, los científicos han detectado un brusco aumento de la luminosidad emitida por la gigante roja Betelgeuse que alcanza el 142% de su brillo normal. Las observaciones de Betelgeuse durante los últimos 200 años han demostrado que la estrella ha estado cambiando periódicamente de brillo y los astrónomos observaron dos ciclos de brillo distintos, el más largo de los cuales duró un ciclo de 5,9 años y otro de 400 días.
Betelgeuse, la mayor estrella gigante roja de este tipo que conocemos, solía ser la décima estrella más brillante del cielo. En 2023, sin embargo, se convirtió en la séptima estrella más brillante. En abril, las autoridades detectaron un pico de brillo del 156%.
"Una de las cosas más interesantes de Betelgeuse es que estamos observando casi en tiempo real las etapas finales de la evolución de una gran estrella, algo que nunca antes habíamos podido estudiar con tanta profundidad", explica Sara Webb, astrofísica de la Universidad Tecnológica de Swinburne, Australia.
Las investigadores subrayaron que Betelgeuse no está a punto de convertirse en una supernova, y es probable que el brillo de la gigante roja vuelva a la normalidad a finales de la década. De hecho, estiman que las secuelas del Gran Oscurecimiento fueron tan profundas que probablemente son las causantes de que la estrella experimente temporalmente un pico de brillo espacial.
Durante el Gran Oscurecimiento, la estrella expulsó una increíble masa de materia, lo que provocó, en primer lugar, que su capa superior cambiara drásticamente y, en segundo lugar, que la materia se enfriara en el espacio y se convirtiera en una nube de polvo que ocultó la estrella a la vista de los astrónomos.
El brillo de la estrella se desplomó casi un 25%. Sin embargo, los investigadores subrayan que una supernova de Betelgeuse podría tener lugar dentro de decenas o incluso cientos de miles de años. Las conclusiones del artículo fueron publicadas en arXiv.