¿El futuro de la movilidad? Así son los Chang Li S1-Pro

Las tendencias evolucionan constantemente y surgen nuevas ideas de diseño que se adaptan a las necesidades de la gente. En la actualidad, una de las últimas novedades en movilidad son los autos eléctricos, pero inclusive estos encontraron una manera diferente de reinventarse, esta vez con modelos más compactos.

Se trata de los vehículos Chang Li S1-Pro, que se han popularizado en internet por su peculiar tamaño, funcionamiento eléctrico y, por supuesto, por su precio, que está cerca de los 20,000 pesos. Se afirma que comprarlos es mucho más sencillo en contraste con un coche normal y conducirlo es más fácil, pero ¿qué tan cierto es esto?

Estos vehículos están disponibles en sitios de venta en línea como Alibaba o Mercado Libre, y son distribuidos por la empresa china Chang Li, especializada en la fabricación de aparatos eléctricos a precios accesibles. Se dice que se pueden adquirir a través de estas plataformas y que se entregan como paquetería convencional, pero al tratarse de un producto de importación, el precio final puede ser más elevado que los 20,000 pesos iniciales.

La empresa advierte que estos vehículos son ideales para trayectos cortos, debido a sus dimensiones y capacidad de motor. De igual forma, al ordenarlo puede tardar entre 45 a 50 días para que llegue directamente desde China. En Mercado Libre se anuncian los precios por envío dependiendo de la ciudad de destino, poniendo costos como 3,900 pesos para Puebla o 4,200 pesos para la Ciudad de México.

¿Es legal conducir estos vehículos en México?

Existen varias consideraciones que generan dudas sobre si estos autos pueden circular en suelo mexicano, ya que no cumplen con normas de seguridad establecidas. En primer lugar, al ser eléctricos y de tamaño reducido, el poder de su motor es limitado y la velocidad máxima que alcanzan no supera los 30 o 40 kilómetros por hora, lo que resulta ineficiente para las vías en México.

Además, sus dimensiones representan un riesgo para la seguridad, ya que apenas miden 1.5 metros de ancho, 2.5 metros de largo y 1.8 metros de alto, cuentan solo con dos puertas para cuatro pasajeros y pesan 300 kilogramos. En cuanto a sus especificaciones, incluyen llantas de aluminio, faros delanteros e intermitentes, una carga de 60 voltios y 1,500 watts, que tarda entre siete y diez horas en completarse para recorrer 100 kilómetros, así como frenos de disco.

El uso de estos vehículos podría resultar inseguro en vías rápidas o autopistas, debido a su limitada velocidad máxima, lo cual representa un riesgo para usuarios y demás conductores. Además, no cumplen con la normativa regulatoria de seguridad establecida por la NOM-194-SE-2021. Esta normativa exige que los vehículos ligeros comercializados en México cumplan con una serie de sistemas de seguridad mínimos para proteger a los usuarios.

La lista de especificaciones incluye cinturones de seguridad de tres puntos, indicadores y controles, protección contra impactos frontales y laterales, respaldo para la cabeza, además de un peso mínimo de 400 kg y máximo de 3,857 kg, sistema para desempañar el parabrisas, frenos ABS, control antibloqueo de frenos, recordatorio de cinturón de seguridad o monitoreo de presión de llantas.

Los vehículos que no cumplen con esta normativa, como es el caso del Chang Li S1-Pro, no pueden circular en las calles o autopistas del país, ya que se les restringe su uso a pistas cerradas, aeropuertos, campos de golf u otro tipo de actividades apartadas de las ciudades. Hasta el momento, ninguna instancia gubernamental, como la Secretaría de Economía, se han pronunciado sobre estos vehículos y su legalidad en México.