El 22 de mayo de 2017 ocurrió un atentado afuera del estadio Manchester Arena, en Inglaterra, cuando la cantante Ariana Grande terminaba de dar un concierto. Se trató de una bomba que explotó y causó 22 muertos y 59 heridos.
Abedi, un joven de 22 años, detonó una bomba que llevaba en una mochila. Fue en el vestíbulo del estadio al final del concierto, mientras los fanáticos, incluyendo miles de niños y jóvenes, se retiraban del show de la cantante de pop.
El terrorista murió en la explosión, mientras que su hermano menor, Hashem Abedi, fue sentenciado en 2020 por haber ayudado a planear el ataque.