Fraternidad femenina universitaria enfrenta demanda por admitir a una mujer transgénero

Varias jóvenes pertenecientes a una hermandad de mujeres de la Universidad de Wyoming, en Estados Unidos, han presentado una demanda debido a la decisión de admitir a una mujer transgénero en el grupo.

Al respecto, la fraternidad, conocida como Kappa Kappa Gamma, señaló que estas mujeres se sienten inseguras con la presencia de Artemis Langford, de 21 años, quien visita la casa con regularidad y ha mostrado conductas que han incomodado a las integrantes.

De acuerdo con la demanda, Langford ha preguntado varias veces a las inquilinas “cómo se ven las vaginas”, el tamaño de la copa de sus sostenes y otro tipo de cuestionamientos similares. También se destacó un incidente en el que Artemis tuvo una erección visible, lo que causó la angustia de las jóvenes, sobre todo porque algunas de ellas sufrieron agresión o acoso sexual en el pasado.

"Algunas viven con miedo constante en su hogar y se supone que nuestro hogar es un espacio seguro", dijo una de las integrantes de la hermandad. En este sentido, el grupo ha recalcado que esto no se trata de un rechazo hacia la comunidad transgénero.

Al respecto, Cassie Craven, una de las abogadas de las demandantes, afirmó que los estudiantes trans necesitan "sus propios espacios" y "merecen estar seguros y protegidos". La demanda está dirigida a Kappa Kappa Gamma, su presidenta del consejo nacional y Terry Smith (el seudónimo con el que se hace referencia a Langford en el documento legal).

También se acusa a los responsables del grupo por presionar a las entidades locales para violar las reglas de la hermandad de mujeres, incluidas las de votar para inducir a nuevos miembros, por lo que su alegato busca que se anule la membresía de Langford.

Por otro lado, la directora ejecutiva de la hermandad, Kari Kittrell Poole, señaló que la demanda contiene “numerosas acusaciones falsas”, aunque no dio más detalles. Se prevé que Artemis viva en la casa de la hermandad, aunque se deberá mudar hasta el próximo año, pues aún tiene un contrato que cumplir en el inmueble donde actualmente reside.

La demanda señala que la joven se identifica con pronombres femeninos en Twitter, usa ropa de mujer “solo ocasionalmente” y no se ha sometido a una transición de género médica, además, aparece como hombre en una licencia de conducir del estado de Washington, a pesar de que legalmente tenía la opción de señalar que era mujer o género X.