Llamado por muchos como el mejor torneo de futbol en el mundo y con una difusión impactante en todo el planeta, la Champions League puede ofrecer encuentros espectaculares, pero también cuenta con momentos bochornosos como el que se vivió en el juego de ida entre el Milán y el Inter este miércoles en el estadio Giuseppe Meazza en donde los nero azzurri se impusieron por marcador de 2 a 0.
Este encuentro se definió muy rápido ya que en apenas 11 minutos el cuadro interista se puso arriba en el marcador por 2 a 0 con goles del bosnio Edin Dzeko y el armenio Henrikh Mkhitaryan. En el resto del juego los milanistas trataron de al menos descontar aprovechando la localía, pero les fue imposible y ahora en el juego de vuelta tendrán que remontar el marcador si es que quieren clasificar a la final de la Liga de Campeones de la UEFA después de no hacerlo desde el 2007.
Pero si dentro de la cancha el espectáculo fue atractivo para los aficionados, lamentablemente en las tribunas fue lo opuesto ya que se vivieron momentos de mucha tensión debido a la férrea rivalidad que hay entre estos dos equipos, y a través de redes sociales se difundió un video en el que aparece un niño haciendo señas obscenas en contra de la afición del Inter que estaba en el estadio.
Si bien la escena no pasó a mayores, diferentes fuentes desde Europa señalan que la UEFA podría abrir un expediente de investigación para definir si estos actos requieren alguna sanción o simplemente pasará de largo, aunque el máximo organismo de futbol europeo se ha visto demasiado tibio en sus decisiones respecto a los temas extracancha, recordando lo que sucedió en la final de la Champions League del 2022 en donde aficionados de Liverpool fueron asaltados y agredidos en las inmediaciones del estadio y hasta el momento no ha adjudicado responsabilidades.
Será el martes 16 de mayo cuando se dispute la vuelta de esta llave teniendo como sede el mismo estadio, aunque para esa ocasión la afición del Inter será mayoría ya que ejercerá como local. El Milan necesita ganar por diferencia de dos goles para mandar el encuentro al alargue.