¿Qué son las pruebas de tamizaje y para qué sirven?

La dirección del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia del municipio de Puebla presentó este jueves una prueba de tamizaje para detectar los factores de riesgo sicológicos en adolescentes, este tipo de estudios se suelen usar con mayor frecuencia en los campos de la medicina y epidemiología para identificar enfermedades o la probabilidad de padecerlas.

Algunos expertos describen estas pruebas como herramientas de la medicina para determinar si una persona o población padece una afección o está en riesgo de desarrollarla en cualquier momento de la vida, pero estas suelen aplicarse principalmente a recién nacidos. Así que estos estudios ayudan a diferenciar las poblaciones en peligro, así como el grado de incidencia de un padecimiento o circunstancia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), define al tamizaje como “el uso de una prueba sencilla en una población saludable, para identificar a aquellos individuos que tienen alguna patología, pero que todavía no presentan síntomas”.

Estas pruebas suelen ser más económicas en comparación de estudios focalizados, donde el costo puede aumentar de manera exponencial al incluir análisis más específicos sobre ciertas situaciones. La ventaja que ofrecen este tipo de pruebas, además de la reducción en el presupuesto, cosa que varía dependiendo del tamaño de la población en cuestión, es la rapidez con la que se puede elaborar el estudio, ya que hace uso de pruebas estandarizadas de alto impacto, por lo que cualquier persona puede llevarlo a cabo.

Cuando el objetivo de la prueba es la población o algún grupo determinado, estamos hablando de tamizaje poblacional, pero si nos limitamos a los pacientes que se examinan en consulta diaria por cualquier motivo, hablamos de tamizaje oportunista o más precisamente, de búsqueda de casos.

En estos últimos, hay muchos tipos de tamizaje, como los metabólicos, neonatales y para enfermedades malignas. Gracias a ellos es posible detectar tempranamente las enfermedades no transmisibles, como el cáncer o los defectos congénitos o metabólicos no compatibles con la vida, en el caso de los bebés, de esta manera se logra que los pacientes mejoren sus hábitos, lo que contribuye a prevenir padecimientos.

A nivel internacional, México es reconocido por la aplicación de tamizajes neonatales como estrategia efectiva para la detección, prevención y atención de afecciones que pueden causar discapacidad o complicaciones.

Las cuatro principales pruebas de tamizajes neonatales establecidos como necesarios en la Ley General de Salud son el metabólico neonatal, auditivo, visual y cardiaco. Estos se llevan a cabo en unidades médicas que cuentan con servicios de ginecología y neonatología.

El primer tamizaje metabólico que se llevó a cabo en México fue durante los años 90, para detectar hipotiroidismo congénito, hiperplasia suprarrenal congénita, fenilcetonuria, deficiencia de biotinidasa, galactosemia y la hiperplasia suprarrenal congénita. Para 2013 se amplió para identificar 60 enfermedades.