Las autoridades mexicanas están monitoreando una marcha de migrantes que partió desde el sur del país con destino a la capital en protesta por la muerte de casi 40 personas en un centro de detención para extranjeros, dijo este lunes el secretario de Gobernación, Adán López.
"Ahora en estos días inició una nueva marcha con aproximadamente 3.500 migrantes, el Instituto Nacional de Migración, apoyado con la Guardia Nacional y las instancias del Gobierno federal y los gobiernos estatales estamos al pendiente del desarrollo de esta nueva caravana y les estamos proporcionando toda la atención que se requiere", informó el funcionario en conferencia de prensa.
López tomó el lugar del presidente Andrés Manuel López Obrador en la habitual conferencia matutina, ya que el mandatario se encuentra afectado por el covid-19.
La caravana partió el domingo en un llamado "Viacrucis migrante" desde la ciudad de Tapachula, en el estado sureño de Chiapas, con destino a la Ciudad de México.
La caravana está formada por hombres, mujeres y niños, en su mayor parte centroamericanos, que llegaron a México en su paso hacia EEUU.
A fines de marzo, 40 migrantes murieron cuando se incendió un centro de detención de inmigrantes en Ciudad Juárez (norte).
Si bien el incendio comenzó cuando los migrantes prendieron fuego un colchón en protesta por una supuesta deportación, los funcionarios en el lugar no hicieron nada por evacuarlos.
La justicia detuvo a varios funcionarios, acusándolos de omisión de responsabilidades.
"En este viacrucis le pedimos al gobierno justicia para los asesinos, que dejen de esconder a los altos mandos, pedimos también que estas cárceles (centros de detención) se terminen; pedimos también la desaparición del Instituto Nacional de Migración", dijo Irineo Mújica, director de la organización Pueblos sin Fronteras que encabeza la caravana, antes de partir, según medios locales.
México continúa siendo un destino y también un paso de miles de migrantes en su mayoría de América Central y del Sur, así como del Caribe, que buscan mejores condiciones de vida o huyen de la violencia estatal, del narcotráfico o de pandillas.
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