El año pasado, los trabajadores de México vieron un triunfo en sus derechos laborales después de que se aprobara la propuesta de la senadora Patricia Mercado, de Movimiento Ciudadano (MC), para incrementar las vacaciones hasta 12 días. Ahora, hay otras iniciativas que buscan reducir las horas de trabajo semanales.
Por un lado, un proyecto fue presentado por la diputada federal Susana Prieto Terrazas, de Morena, que consiste en una reforma más a la Ley Federal del Trabajo, en el artículo 69, que corresponde a los días de descanso. En él se estipula que, por cada seis días de labores, los empleados gozarán de uno de descanso, por lo que con esta propuesta se busca incrementarlos a dos, dejando la semana de trabajo en 40 horas.
MC, a través de su consejero, Rodrigo Cordera, informó que desde el partido naranja se analizarán cambios para dejar la semana hábil en 35 horas, es decir, por cada cuatro días laborales, serían tres de descanso. Al respecto, la institución señaló que se estudiarán los artículos 58 a 70 de la Ley Federal del Trabajo.
En varias partes del mundo ya se preparan para las mutaciones en materia laboral, pues cada vez hay más países que buscan reducir sus horas cada semana. Por ejemplo, en febrero de este año varias empresas del Reino Unido experimentaron para dejar en cuatro días la semana de trabajo con resultados favorables que convencieron a las organizaciones de seguir con el modelo.
#México busca reducir la jornada laboral de 48 a 35 horas semanales con 4 días de trabajo y 3 de descanso. El objetivo de la iniciativa es mejorar la calidad de vida de los trabajadores y aumentar la productividad. ¿Será posible? #Trabajo #ReformaLaboral #VacacionesDignas pic.twitter.com/PWneRNBacC
— El terror de los Patrones ???? (@elecoronel_abog) April 17, 2023
Aunque son varios los lugares donde se busca implementar esta modalidad, hay múltiples dudas sobre las modificaciones a las dinámicas de trabajo, relación del personal o contratiempos que se avecinan para las empresas.
Un ejemplo de lo que se necesita y se vislumbra para la transición es Chile, pues recientemente también se aprobó la llamada “Ley 40 Horas”. Para las empresas, es importante que se hagan los cambios gradualmente para no descompensar sus procesos de productividad.
Muchas aún no tienen las condiciones para llevar a cabo esto, por lo que deberán reorganizar los turnos de sus trabajadores y adecuarlos a los tiempos que ahora se tendrán. Con esta reestructuración, se le da al personal la rotación necesaria para que sus horarios se ajusten a las necesidades sin que se excedan las nuevas modalidades de tiempo laboral. Una de las ventajas de esto es que, según lo observado en los países con jornadas cortas, la productividad aumenta y los procesos se hacen más eficientes.
Si una de las premisas es que los trabajadores sigan con la misma percepción salarial, la contratación de más personal es una opción a tomar en cuenta para compensar el funcionamiento de una organización en todos sus niveles. En este sentido, el impacto negativo sería principalmente para las empresas de menor capital, toda vez que no tendrían la liquidez para llevar a cabo estas nuevas incorporaciones.
Aumentar los días de descanso o menos horas de trabajo conlleva la creencia de que algunos negocios tendrían que cerrar por más días, debido a la falta de trabajadores. Las empresas que ya cuentan con avances tecnológicos se pueden valer de estos para solventar la falta de personal en un área, gracias a la automatización de los procesos. A raíz de la pandemia, hoy en día es más común que las grandes cadenas, como Walmart, tengan sectores libres de humanos.
Sistemas como las cajas de cobro ya no son una tarea que se haga exclusivamente por personas, lo que supone una herramienta más de apoyo frente a la reducción de empleados. Esto ayudaría a que las empresas de otras ramas también puedan recurrir a estas técnicas para no cerrar antes de sus horarios normales ni durante más días.
Pensando en jornadas aún menores, como las de 32 horas semanales, la organización “4 Days Week” informa que las empresas que adoptan los modelos con menos horas resultan más atractivas para los nuevos talentos, pero también para retener a los que ya tienen contratados.
Esta forma de trabajo es vista como una ventaja competitiva, pues al ofrecer más bienestar y mejores condiciones para los obreros, es más atractivo para el personal mejor calificado ofrecer sus servicios a las empresas. Para las PyMES representa una oportunidad de contratar a personas mejor preparadas con sueldos acorde a sus capacidades.
La misma organización explica que uno de los motivos por los que las empresas deben seguir con los mismos pagos a sus empleados, es que se basan en un intercambio. La empresa otorga el 100 % del sueldo, mientras que el trabajador se compromete a seguir adelante con el 100 % de la productividad y cumplimiento de los mismos objetivos en menos tiempo.
La principal adversidad es que estas reformas no tienen mayor impacto debido a la alta tasa de trabajo informal. En México, durante el tercer trimestre del 2022, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) notificó que la población ocupada laboraba principalmente en el sector informal, sin prestaciones de ley ni regulación para el cumplimiento de las leyes laborales. El 55.6 % de la economía se desarrollaba en esta rama.