Fundación de Puebla: orígenes y primeros asentamientos

Fundación de Puebla: orígenes y primeros asentamientos

Foto: Enfoque

La conmemoración del 492 aniversario de la fundación de Puebla se llevará a cabo el próximo 16 de abril y por ello, en Imagen Poblana, preparamos una serie de reportajes que te permitirán conocer un poco más sobre la historia de esta ciudad.

 

Para iniciar esta serie te contaremos un poco sobre el motivo por el cual se decidió fundar Puebla y cuáles fueron los primeros asentamientos que hubo y que terminaron por darle gran importancia en la Nueva España.

 

¿Por qué se fundó Puebla?

 

Para adentrarnos a la historia sobre la fundación de Puebla es necesario precisar que hay dos versiones históricas, una que representa el llamado mito fundacional y la otra que tiene que ver con las condiciones sociales, políticas y económicas que había en la Nueva España en ese entonces.

 

El lado romántico de la historia es, sin duda, el mito fundacional que cuenta fray Julián Garcés, obispo de Tlaxcala, quien tuvo un sueño en el que aparecía un valle idílico, con ángeles en el cielo que trazaban una ciudad perfectamente distribuida.

 

Fue durante uno de sus viajes que fray Julián Garcés se encontró con el Valle de Puebla, que en ese entonces era conocido por los indígenas como Cuetlaxcoapan, indicando que esa zona era la que había visto en sus sueños, por lo que de inmediato ordenó la construcción de la ciudad. En realidad los historiadores señalan que la fundación de Puebla tenía más que ver con la necesidad de tener un punto intermedio entre la capital de la Nueva España y el Puerto de la Vera Cruz.

 

México, capital de la Nueva España, se ubicaba muy lejos del Puerto de la Vera Cruz, por lo que era necesario crear un punto intermedio en el cual se pudiera atender a los responsables del traslado de las mercancías y personas que llegaban desde España.

 

El Valle de Puebla no era la única opción, pues también estaban Tlaxcala y Cholula, pero debido a conflictos religiosos y políticos con los indígenas, se decidió que la zona ubicada entre ambos puntos sería el lugar donde surgiría la nueva intendencia.

 

Los historiadores también señalan que otro punto para elegir Cuetlaxcoapan era justamente la necesidad de que los inmigrantes españoles que llegaron posterior al proceso de la Conquista pudieran recibir tierras de labranza que les permitiera generar su patrimonio.

 

La ubicación de la nueva intendencia terminaría por favorecerla a tal grado que llegó a convertirse en una de las tres principales ciudades de la Nueva España, tan sólo por atrás de la capital y de Guanajuato, que eran las ciudades más densamente pobladas, pero también las que tenían la mayor actividad económica.

 

Fue así que Puebla terminó por convertirse en una ciudad de inmigrantes españoles, pero con una gran población mestiza, pues había muchos conquistadores casados con indias, caciques, sacerdotes y artesanos.

 

En la época del apogeo de Puebla se llegó a tener una población de 67,800 personas, cifra por encima de otras ciudades colonizadas por los españoles como Lima, Quito, Santa Fe y Caracas; incluso era la tercera más importante de lo que hoy es nuestro país y la cuarta a nivel continental si incluimos a La Habana, Cuba.

 

Originalmente se llamaría Los Ángeles, ya que la palabra “Puebla” en su origen tenía como fin que se entendiera como población o villa, mientras que “Los Ángeles” era el nombre principal.

 

Pero con el paso del tiempo la población se decantó más por el nombre de Puebla y poco a poco “Los Ángeles” quedó en segundo plano, incluso hoy en día está en desuso pues la ciudad adoptó el nombre oficial de Heroica Puebla de Zaragoza.

 

El primer asentamiento

 

Con el crecimiento de Puebla, la Nueva España tuvo que buscar asentamientos que permitieran albergar a indígenas y mestizos fuera del trazo original de la ciudad, encontrando el lugar ideal al otro lado del río Almoloya, conocido posteriormente como San Francisco y que hoy está entubado bajo el Bulevar 5 de Mayo.

 

En este punto la historia es un tanto ambigua, pues se reconoce a los barrios de El Alto y Analco como los primeros asentamientos de la Nueva España en Puebla, pero algunos señalan que el primero fue El Alto, otros que Analco y la mayoría coinciden en que fueron desarrollos que se crearon de forma paralela.

 

Incluso algunos historiadores señalan que El Alto pudo haber sido el primero de los barrios de Puebla ya que este era el acceso principal para aquellas personas que venían del Puerto de la Vera Cruz, teniendo como entrada principal lo que hoy conocemos como las calles 14 Oriente y 14 Norte.

 

Por lo que hace al barrio de Analco, su constitución concuerda también con la fundación de la ciudad, pero para la mayoría de los historiadores creen que fue el segundo asentamiento o incluso una extensión de lo que conocemos como El Alto.

 

Incluso hay algunos documentos que señalan que tanto El Alto como Analco pertenecían a la región que en ese entonces era conocida como el barrio de Tlacaltecapan, que estaba constituido principalmente por familias migrantes españolas indígenas.

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