Este 4 de abril se dio a conocer la muerte de Andrés García, actor de cine, televisión y símbolo sexual en las décadas de los 70 y 80. Cuando cumplió 50 años, su vida sexual se mantenía activa y generó polémica, pues declaró que todo era gracias a una “bombita sexual”, pero ¿cómo funciona este dispositivo?
En diversas entrevistas, Andrés García aseguró que había pasado por un procedimiento quirúrgico para la colocación de una prótesis sexual. “Me dio cáncer de próstata y me quedé impotente y no había manera de que eso respondiera. No hubo manera, todas lo intentaban, pero no podían, hasta que apareció lo de la bombita", declaró el intérprete.
Cuando el actor cumplió 50 años se colocó la prótesis más común dentro de los implantes penianos: un implante inflable. Este tiene tres piezas y tiene un contenedor lleno de líquido, el cual es una solución salina, implantado debajo del abdomen, así como una bomba y una válvula de liberación que se colocan dentro del escroto, además de dos cilindros inflables dentro del pene para crear una erección.
Este tipo de implantes son una buena opción para superar las secuelas del cáncer de próstata, la disfunción eréctil, e incluso, se pueden utilizar para el tratamiento de casos graves de un trastorno que produce cicatrices en el interior del pene, provoca erecciones dolorosas, así como una curvatura del mismo, conocida como enfermedad de Peyronie.
En México, los precios para tener una prótesis de pene son regularmente más bajos que en los Estados Unidos, debido a los menores costos de mano de obra, por lo que un implante de este tipo te puede costar entre 50,000 y 130,000 pesos, dependiendo de la clínica a la que acudas y los materiales que se usen.
Sin embargo, los implantes penianos no son para todos y es necesario hacer una valoración médica antes de someterte a este procedimiento. Algunas circunstancias que te dejan fuera de recibir una prótesis es el tener una infección en las vías urinarias, padecer diabetes y no tenerla bien controlada, así como padecer una enfermedad cardíaca.
Es importante tener en cuenta que los implantes penianos permiten al paciente tener una erección, pero no aumentan el deseo sexual ni la sensibilidad, tampoco harán que el pene sea más grande de lo que es en el momento de la cirugía, incluso, tras el procedimiento el pene erecto podría parecer levemente más corto.
Aunque en los últimos años las prótesis de pene se han hecho cada vez más populares entre los hombres con problemas de erección debido a una elevada tasa de éxito, además de que solo se necesita de una sesión para volver a disfrutar de una vida sexual activa, también hay otras opciones.
Entre las alternativas más populares para tratar temas de disfunción eréctil antes de requerir una prótesis están las ondas de choque de baja intensidad, también conocida como terapia extracorpórea con ondas de choque (ESWT), una opción de tratamiento no invasivo que funciona aplicando ondas acústicas al tejido eréctil del pene, lo que puede estimular el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos y mejorar la función eréctil.
También se puede recurrir al botox intracavernoso, ya que cuando se inyecta este material en el pene se relajan temporalmente los músculos lisos que rodean los vasos sanguíneos, lo que permite que fluya más sangre hacia el órgano y se produzca una erección con efectos a largo plazo de hasta 8 meses.