Este 30 de marzo es el Día de la Trabajadora Doméstica, una conmemoración que tiene como propósito promover el valor del trabajo del hogar y convocar a acciones ante la indiferencia social que enfrenta este sector en el que la mayor fuerza de trabajo se concentra en las mujeres; sin embargo, la brecha de género se sigue haciendo presente.
De acuerdo con el informe “Promesas sin cumplir: Derechos Reproductivos y Laborales de las Trabajadoras del Hogar en México 2021”, elaborado por el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB) y el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), Puebla está entre las seis entidades con mayor número de trabajadoras del hogar en el país.
Los datos recabados hasta el primer trimestre de 2021 reflejaban que en la entidad poblana había 112,650 trabajadoras del hogar, mientras que a nivel nacional la cifra superó los 1.8 millones. El informe también señala que el salario base de una persona dedicada a la limpieza y el arreglo de las viviendas se ubica en 350 pesos al día, monto que podría aumentar si se cuenta con certificaciones en diferentes áreas como cuidado de menores, adultos mayores o personas enfermas.
Pero esta cifra no es tomada en cuenta como un salario justo y, de acuerdo con el Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar, las trabajadoras de este sector son explotadas laboralmente, pues sus jornadas laborales suelen exceder las 8 horas, además de no contar con seguridad social.
En ese contexto, el sector ha expresado en distintas ocasiones la necesidad de políticas que permitan avanzar en la formalización de este empleo para gozar de contratos que les permitan acceder a los beneficios laborales y tener un pago justo.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi), mediante la última actualización de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe) evidenció que los hombres que se dedican a estas labores, que representa la minoría, tienden a ganar hasta 632 pesos más que las mujeres.
Según el estudio, las mujeres ocupadas en el trabajo doméstico remunerado pueden llegar a percibir, en promedio, un ingreso mensual de 3,829 pesos, mientras que los hombres tienen un pago promedio de 4,399 pesos.
Asimismo, también hay diferencias en cuanto salarios mínimos percibidos, pues el 69.2% de las trabajadoras del hogar recibe un salario mínimo, una cifra que contrasta con 43.5% de los hombres. Cuando hablamos de ingresos superiores a dos salarios mínimos al día, solo el 2.2% de las mujeres tienen este nivel contra el 7.9% de los hombres.
Por el contrario, mientras que 7.9 por ciento de los hombres trabajadores del hogar percibieron dos o más salarios mínimos, solo 2.2 por ciento de las mujeres ocupadas se ubicó en este nivel de ingresos.
Los datos también reflejan que las mujeres trabajan más horas al día, pues el 9.1% de las trabajadoras del hogar cumplieron jornadas mayores a las 48 horas a la semana, mientras que solo el 27.5% de los hombres cumplieron con este horario. En términos generales, las personas que desarrollan este tipo de actividades suelen laborar un promedio de 33 horas a la semana
Pero esta brecha no se limita a los ingresos económicos, también en el acceso a la educación, pues del total de jóvenes en edad de trabajar, que va de los 15 a 29 años en México, 14.09 millones no son económicamente activos, es decir, tienen ocupaciones distintas a las actividades económicas, como el estudio y quehaceres domésticos.
De esta última cifra, el 83% de los hombres de la población no económicamente activa son estudiantes, mientras que sólo el 45% de las mujeres dedican su tiempo al estudio, esto se debe al número de mujeres jóvenes que se dedica a los quehaceres del hogar es superior al de los hombres; en total, 4.9 millones de mujeres se dedican a estas actividades, contra una ocupación de solo 32,000 hombres.