Europa está en ruinas

Europa está en ruinas

La semana pasada cerraron dos bancos de Estados Unidos por problemas financieros; otro banco europeo, el Credit Suisse fue adquirido por su competidor UBS ante temores de quiebra; en total habría al menos 50 bancos europeos y americanos con alto riesgo de cierre. Algunos analistas están comparando lo sucedido con la crisis de 2008, ¿de qué tamaño será la contracción económica?

 

Desde el año pasado habíamos previsto una crisis económica que iba a golpear fuertemente a los países europeos y Estados Unidos. Dos motivos principales son los causantes: por un lado, la inflación que salió de los niveles esperados y alcanzó las tasas más altas en 40 años; por el otro lado, un deterioro histórico de las condiciones económicas que se acentuó con la pandemia de Covid-19. Esto hace que, como lo hemos dicho con anterioridad, será una crisis más profunda y con mayor duración. El problema es estructural, el modo capitalista en su fase neoliberal se encuentra sumamente desgastado.

 

Aunque de forma aparencial la crisis inicia con la pandemia en 2020, la realidad es que Europa lleva al menos 15 años de estancamiento porque nunca hubo una recuperación real de la crisis de 2008. La gráfica siguiente muestra el Producto Interno Bruto per capita medido como un índice con la base en 2008. Observamos que los valores para Europa Occidental (27 economías de la zona Euro más Reino Unido) no registraron crecimiento. De hecho, Reino Unido presentó un índice de 98.06, es decir, los británicos hoy son en promedio más pobres que hace 15 años.

 

 

 

Elaborado con datos de Banco Mundial

 

En la gráfica también observamos el desempeño de China que en el mismo periodo triplicó su PIB per capita lo que hace más evidente las brechas entre el modelo socialista chino y el capitalismo occidental.

 

Esta situación ha llegado a niveles insoportables para la clase trabajadora; durante 2022 al menos 15 países disminuyeron el poder adquisitivo de los salarios. En esta ocasión no hay casos emblemáticos, se trata de situaciones generalizadas. Al menos un 5% de los británicos es incapaz de pagar sus cuentas de servicios y se estima que al final de este año la pobreza haya aumentado entre un 12 y un 16%. Para reivindicar mejores salarios, la corona británica enfrenta las manifestaciones más duras desde la Segunda Guerra Mundial.

 

En Francia también se están librando luchas violentas en las calles. De la forma más sádica y con el silencio de los organismos oficiales internacionales, el gobierno de Emmanuel Macron está reprimiendo a los trabajadores que protestan por un aumento en la edad de jubilación que de forma dictatorial no pasó por el congreso, sino que se trató de un decreto presidencial, ¿qué clase de democracia es esa?

 

En Alemania y Holanda también los trabajadores han salido a las calles y también han sido reprimidos hasta con perros de ataques que no se usaban desde la época del fascismo, ¡de ese tamaño es el nivel de decadencia en Europa!

 

Hasta hace unos meses, Josep Borrell, el vicepresidente de la Comisión Europea, comparaba a Europa con un jardín y al resto del mundo con una selva. En poco tiempo se desmoronó su discurso y el maquillaje se corrió mostrando al mundo el verdadero rostro: pobreza, bancarrota, descontento social y crecimiento de la desigualdad.

 

Sin duda estamos en un momento histórico. Estamos presenciando el fin del paradigma eurocéntrico que dominó durante toda la edad moderna. En ciernes se encuentra un nuevo paradigma civilizatorio donde tienen mayor incidencia países como China y Rusia. El último clavo del ataúd lo han preparado los europeos con la obstinada decisión de continuar la guerra Ucrania-Rusia y seguir enviando armas al bufón Zelensky, son sus últimos pataleos vitales y por lo tanto serán muy violentos, sin pudor han decidido enviar Uranio a Ucrania para tentar la escalada a un conflicto nuclear. 

 

 

Profesor Investigador Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores

YouTube: @BandalaNomics