Desde su creación en 2017, la Liga MX femenil ha logrado crecer, teniendo sus propias figuras y pasando a ser un referente en la escena nacional; sin embargo, la tibieza de la federación ante las denuncias por acoso y violencia de las jugadoras en estos años ha comenzado a desmantelar a los equipos.
Scarlett Cambero, jugadora del América y Selene Cortés, jugadora del Pachuca, fueron las últimas en exponer sus situaciones. La primera, se vio orillada a salir de México para vivir en Estados Unidos tras un año sufriendo el hostigamiento de un hombre, por otro lado, Selene compartió mediante su cuenta de Twitter evidencia del acoso que sufre en redes sociales.
En las recientes declaraciones de las futbolistas se denunció a uno de los culpables, identificado en redes sociales como Andrés Hernández; este sujeto también acosaba a Selene Valera, elemento del Atlas, así como a Jana Gutiérrez, cuando ambas militaban en América.
Por su parte, la Liga MX Femenil compartió una postura que desató críticas al emitir un mensaje que si bien, reprueba los hechos, se mantiene ajeno al problema y no presenta ninguna medida que ayude directamente a combatir el acoso y la protección de sus jugadoras.
Entre tanto, el club América también emitió un comunicado confirmando la salida de Cambero del equipo. “Scarlett y sus familiares han expresado que el marco normativo en México y la actuación de las autoridades no dan a la jugadora y a su familia las garantías suficientes para su estabilidad emocional, desarrollo como persona y para una vida libre de violencia”.
Esta situación es recurrente para las jugadoras de la liga, tan solo el año pasado, Renata Masciarelli, entonces guardameta de las Águilas, denunció a un sujeto que mediante Instagram la amenazó de muerte. “Te veo y te aviento el coche hacia tu camioneta o espero afuera de los departamentos y me vale madre si eres mujer”, decía el mensaje que le escribió el agresor.
Nailea Vidrio y Selena Castillo, ambas jugadoras de los Esmeraldas del León, también manifestaron el recibir amenazas de muerte. “Qué triste que, por levantar la voz en mi país, esté amenazada de muerte. México me dueles”, escribieron en Instagram en marzo de 2022.
Sabrina Enciso, también futbolista del Club América, relató que un pseudoaficionado intentó besarla, invadiendo su espacio personal. “Desafortunadamente, viví una experiencia incómoda mientras convivía con un ‘fan’. Esta persona invadió mi espacio personal e intentó besarme al acceder a tomarme una foto”, dijo. Norma Palafox, actual delantera de la Máquina de Cruz Azul, se sumó a las denuncias y exhibió que en redes sociales recibe constantes comentarios sexistas.
Greta Espinoza, jugadora de los Tigres de la UANL, en 2020 hizo publicaciones en sus redes sociales exponiendo las amenazas que había recibido tanto para ella como para su familia, poniendo en grave peligro su estabilidad emocional.
Greta recientemente se pronunció ante las denuncias de Scarlett: “como todos saben, esto es algo que se ha venido dando en nuestra Liga a lo largo de más de dos años. Lo frustrante y desesperante es que nuestro país tiene un historial delicado de acoso frecuentes hacia las mujeres y la mayoría de estos casos quedan impunes”, dijo.
A pesar de presentar dos denuncias, dos comunicados y múltiples visitas a la Fiscalía, la jugadora continúa observando esta situación en el resto de los equipos, pues la Federación Mexicana de Futbol reprueba los actos, pero no ejerce acciones.
En 2019, tras un partido entre Tigres femenil y el Houston Dash, Sofía Huerta, jugadora de este último equipo, aceptó tomarse una foto con un ‘fan’, en la imagen, se puede observar como el seguidor toca un seno de la jugadora mientras ella sostiene el teléfono para tomar la foto. En consecuencia, la directiva felina exigió abrir una investigación en la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León, quienes dieron con el sujeto identificado como ‘David’, pero este aseguró que todo se trató de una malinterpretación.