La práctica deportiva en México se lleva a cabo en diferentes niveles, desde amateurs hasta deportistas de alto rendimiento o profesionales, bajo ese contexto, nacen las Asociaciones Deportivas Nacionales, también conocidas como Federaciones, entes que fungen como la principal autoridad técnica de cada deporte que se practique en el país y que regulan la participación de los representantes mexicanos.
El peso de estas asociaciones no solo recae en la administración del recurso público, pues la práctica adecuada de un deporte está asociada a un derecho reconocido en la constitución, por lo que también funcionan como una figura jurídica que regula las actividades de cada deporte acorde a los lineamientos internacionales.
El desempeño de ellas ha sido cuestionado en diversas ocasiones por deportistas que ven limitadas sus oportunidades para desarrollarse en sus respectivas disciplinas, el caso más reciente se dio a conocer con la noticia sobre la ausencia de representación en el tenis de mesa en la próxima edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se celebrarán en El Salvador, pues la Federación Mexicana de Tenis de Mesa (Femeteme) por “errores administrativos” se olvidó de inscribir al equipo a los procesos selectivos.
De esta magnitud es el impacto de estas instituciones, que en algunas ocasiones se han visto comprometidas con el desarrollo de los atletas al estar envueltas en escándalos sobre la mala administración de fondos. En agosto de 2022, la titular de la Comisión Nacional del Deporte, Ana Gabriela Guevara, reconoció que existen elementos que han evitado que el recurso entregado a las Federaciones llegue a sus deportistas ya sea por carácter legal, fiscal o de alguna otra índole.
Un ejemplo de estos tropiezos, es que una federación puede tener problemas fiscales cuando se le otorga el recurso para los atletas, la Federación pide que se le deposite el dinero a su cuenta y al tener estos problemas, el recurso termina siendo detectado por Hacienda y se pierde.
Durante el mes febrero, un grupo de 15 clavadistas mexicanas enviaron una carta al presidente de la Federación Internacional de Natación (World Aquatics), Husain Al Musalam, para pedir su intervención ante la situación de incertidumbre que hay en el país, pues la directora de la Conade les ha prohibido participar en competencias organizadas por la Comisión Estabilizadora, formadas por la World Aquatics.
Las afectadas señalaron que su situación es insostenible, pues no cuentan con los recursos necesarios para la preparación y participación en las competencias internacionales. A pesar de no haber participado en los selectivos, Ana Guevara anunció el retiro de sus becas, así como cualquier tipo de apoyo económico o en especie, pues no lograron el cometido de convencer a la presidenta del COM, María José Alcalá, de que ella gestionara ante la World Aquatics que el Comité de Estabilización no dejara de operar en México.
Este conflicto de intereses políticos y económicos suele ser uno de los principales obstáculos que encuentran los competidores mexicanos en el desarrollo de su deporte.