El actor mexicano Ignacio López Tarso murió a los 98 años, informó la cadena 'Televisa'. Su papel más famoso fue el que interpretó en 'Macario', la primera película mexicana en haber sido nominada a un Premio Oscar.
Figura central del cine mexicano desde su colaboración en 1960 con el cineasta mexicano Roberto Gavaldón, quien lo dirigió en Macario, López Tarso acumuló más de 100 trabajos en su carrera en el cine y la televisión, además de su constante aparición en las tablas del teatro.
El intérprete, nacido en la Ciudad de México el 15 de enero de 1925, debutó en el cine en 1954, a los 29 años, mediante su aparición en la película La desconocida, dirigida por Chano Urueta y con base en una historia del escritor español Max Aub, exiliado en México a razón de la dictadura que impuso Francisco Franco en su país natal tras triunfar en la Guerra Civil desenvuelta entre 1936 y 1939.
Sin embargo, de acuerdo con una ficha elaborada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) mexicana, López Tarso tuvo su primer acercamiento al ámbito dramatúrgico a los ocho años, cuando sus papás lo llevaron a una función del llamado teatro de carpa, representación artística entre las clases populares del país latinoamericano.
En 1949, cuando tenía 24 años, el joven se inscribió en la Escuela de Teatro de Bellas Artes, donde convivió con algunas de las mejores plumas de la literatura mexicana de entonces, como los poetas y dramaturgos Xavier Villaurrutia y Salvador Novo.
También se formó bajo la instrucción de Celestino Gorostiza, Francisco Monterde, Clementina Otero y Fernando Torre Laphane. Ahí se incorporó al grupo Teatro Estudiantil Autónomo, que presidía Xavier Rojas.
Tras su debut cinematográfico, a López Tarso le tocó participar en proyectos artísticos de algunos de los más grandes nombres del llamado séptimo arte mexicano, como Luis Buñuel, con quien colaboró en su adaptación de la novela de Benito Pérez Galdós Nazarín, estrenada en 1959.
El actor aportó su talento a las adaptaciones cinematográficas de los clásicos literarios mexicanos La sombra del caudillo, de Martín Luis Guzmán, y El gallo de oro, de Juan Rulfo, cuyas películas recibieron la visita del público en 1960 y 1964, respectivamente.
López Tarso también figura en las adaptaciones cinematográficas del clásico más grande de Rulfo, Pedro Páramo, de 1967, y La vida inútil de Pito Pérez, novela de nueva picaresca ocurrida en Michoacán y escrita por José Rubén Romero, cuya tercera versión en celuloide se estrenó en 1970.
En su variopinta trayectoria, López Tarso también trabajó bajo el criterio artístico del director teatral y de cine Alejandro Jodorowsky, exiliado chileno que escandalizó a la Secretaría de Gobernación, entonces a cargo de vigilar la escena artística de México, por sus performances con huevos, harina, cabezas de animales, gallinas, serpientes y otras rarezas.