Para mucha gente, el Día Internacional de la Mujer es una fecha importante para reconocer a aquellas personas que han dejado huella en la sociedad. Tal es el caso de Dulce María, quien es mamá, esposa, tiene un negocio de frutas y verduras y busca que sus hijas tengan un mejor futuro para desarrollarse en condiciones distintas.
En entrevista para Imagen Poblana, declaró que a sus 29 años cree que el panorama para las mujeres ha cambiado en favor de sus causas y, como muchas otras, para ella el 8 de marzo es una fecha especial, pues le sirve para rememorar la importancia femenina en la sociedad.
Pero también lo ve como una oportunidad de reconocimiento a las congéneres de su familia; no obstante, considera que el énfasis en este sentido no debería limitarse únicamente a una fecha, sino a todos los días. “Ese día lo conmemoro con las mujeres importantes de mi familia y aprovecho para darles algún detallito”, expresó.
Señaló que su crecimiento fue marcado gracias a que se formó rodeada mayormente por mujeres y, aunque no estuvo con sus padres, la presencia de otras familiares fue particular porque le inculcaron el rasgo de ser independiente y darse valor siempre en su hogar. Estos son valores que ella trata de transmitir a sus dos hijas, además de la sororidad y estimar las acciones de otras mujeres.
“Viviendo ya en el 2023, sigue igual, a veces sí nos dan nuestros derechos y a veces no”, así respondió nuestra entrevistada al considerar que aún son muy marcadas las diferencias sociales entre hombres y mujeres. Aseveró que le resulta difícil creer que actualmente haya personas con ideas arcaicas, como aquella de que el lugar de las mujeres aún está en la casa y no en otros espacios como profesionistas o con la oportunidad de trabajar.
Para dilucidar dicha disparidad, piensa que es importante que se les empiece a dar el lugar y las oportunidades que se merecen en todos los ámbitos. Ejemplificó que en los sitios donde se desarrollan mujeres profesionistas, es relevante que se les escuche y se tomen en cuenta sus opiniones para que verdaderamente se siembren cambios. Recibir estas oportunidades no solo como una cuestión de cumplir con una “cuota”, sino como la apertura a exhibir completamente sus habilidades y dejar atrás el estigma de ser vistas como “débiles”.
Uno de los cambios más notables que ella reconoce es el trato de las parejas que veía en su infancia y como se desenvuelve con su esposo, pues él es consciente de lo que significa el 8M y hace labores extras de las que de por sí lleva a cabo. El apoyo es constante más allá de la fecha. “Si tengo trabajo nos vamos acoplando, si yo estoy emprendiendo respeta mis decisiones. Como pareja somos muy estables, nos apoyamos”, explicó.
Enfatizó que su familia sí estuvo muy marcada por el machismo, algo que ya ve en menor medida en los núcleos más modernos. De cara al futuro de sus hijas, volvió a destacar las enseñanzas que ella y su esposo les dan, enfocadas en valerse por sí mismas y generar cambios por su propia cuenta.
Para gran parte de la población las manifestaciones y marchas por la fecha resultan polémicas por situaciones como las pintas o cierre de calles, pero ella no se muestra completamente en desacuerdo. “En algunas sí, pero obviamente que no causen daños a la sociedad”, concluyó.
