Estas son las ventajas -y mitos- de la esterilización de mascotas

Estas son las ventajas -y mitos- de la esterilización de mascotas

Foto: Enfoque

Desde hace 28 años se conmemora el Día Mundial de la Esterilización Animal el último martes de febrero, con la finalidad de concientizar a las personas sobre la importancia de controlar la población de animales de compañía, como perros y gatos.

 

El control animal comienza a ser un tema que de a poco va ganando promotores; sin embargo, aún hay una cultura de irresponsabilidad que provoca que la población de animales callejeros siga creciendo día con día.

 

El Día Mundial de la Esterilización Animal va acompañado de mensajes que destacan lo positivo que tiene para controlar la población, pero muchas veces no se da a conocer con la misma constancia los efectos que tiene la castración o esterilización en los animales.

 

Los perros

 

Esterilizar a un perro consiste en extraer quirúrgicamente los ovarios y el útero de las hembras y los testículos en los machos, esto con la finalidad de que ya no puedan reproducirse y dejen de tener crías cada periodo de celo.

 

Los veterinarios promueven la esterilización de perros porque ayuda a prevenir enfermedades como las infecciones uterinas, así como el cáncer de mama de las hembras, mientras que en los machos ayuda a evitar el cáncer de testículos y otras enfermedades.

 

También se dice que los animales esterilizados o castrados tienen un comportamiento más dócil, principalmente durante el periodo de celo, por lo que muchas personas consideran que es más fácil mantener en la casa a un animal que ya fue esterilizado.

 

Por otro lado, hay mitos en torno a la esterilización; por ejemplo, algunas personas recomiendan esterilizar después de que las hembras ya hayan tenido alguna camada o que los perros se hayan cruzado por lo menos una vez.

 

Esto carece de veracidad, pues depende más del gusto del dueño, pero clínicamente no hay una contraindicación para esterilizar a los perros sin importar que nunca haya tenido crías.

 

En el ámbito del comportamiento, la esterilización sí suele hacer a los animales más dóciles porque altera su ciclo hormonal, pero esto no se vuelve un factor para que el animal engorde con más facilidad, ya que el sobrepeso en las mascotas depende exclusivamente de la alimentación y la cantidad de ejercicio.

 

Independientemente de si ya tuvo su primer celo, lo más recomendable es esperar a que cumpla por lo menos un año y haya completado su periodo de desarrollo, pues de lo contrario hay casos donde perros esterilizados a corta edad y tienden a padecer problemas de debilitamiento en los huesos.

 

Los gatos

 

En los gatos, la castración es aún más recomendable ya que el periodo de celo aparece de tres a cinco semanas, a comparación de los perros que es cada seis o siete meses; en los gatos, una camada es de hasta 10 gatitos.

 

Los gatos además suelen tener un comportamiento más complicado durante su periodo de apareamiento, pues no solamente orinan más veces y con un olor más penetrante, sino que además suelen escaparse de casa y desaparecer por varios días en búsqueda de pareja.

 

Además del problema de la vagancia, los gatos pueden tener reacciones violentas durante su periodo de celo, por lo que la castración puede ser una de las principales alternativas si es que quieres mantener bajo control a tu gato y, sobre todo, controlar la población de animales callejeros.

 

Al igual que con los perros, lo único que se recomienda es esperar a que el animal se haya desarrollado completamente en su estatura y peso, pues de lo contrario podría llegar a desarrollar problemas en los huesos debido a que deja de producir determinadas hormonas.

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