Pastillas para bajar de peso, entre el abuso y la adicción

Pastillas para bajar de peso, entre el abuso y la adicción

Foto: Pexels

El heredero de la dinastía Chávez continúa su batalla contra las adicciones y en esta ocasión, Julio César Chávez reveló que su hijo se está internado en un anexo debido a una adicción a las pastillas para bajar de peso. Pero, ¿cómo funcionan estos medicamentos y qué riesgos representan para la salud?

 

Ya sea por estereotipos de belleza, falta de regulación en medicamentos con alto riesgo de adicción o de información sobre consumo responsable, la venta libre de pastillas para adelgazar se ha vuelto una tendencia en los últimos años a pesar de los múltiples peligros que representan para la salud.

 

 

Estas pastillas se venden como productos capaces de reducir la grasa corporal en un tiempo récord. Su objetivo es disminuir el apetito, y para ello afecta directamente al sistema nervioso a través de componentes químicos ente los que están las anfetaminas, anorexígenos, diuréticos, laxantes, hormona tiroidea y fuertes sedantes.

 

Este tipo de fármacos deben ingerirse por períodos cortos de tiempo ya que el cuerpo se acostumbra a su consumo y cuando es retirado de forma espontánea puede generar síndrome de abstinencia. Es importante mencionar que su consumo no genera cambios permanentes y al terminar el tratamiento con las pastillas se corre el riesgo de aumentar más peso del que llegaste a perder.

 

La metanfetamina y derivados de este activo suelen ser los principales componentes de las pastillas utilizadas para perder peso, pero también es un medicamento usado como parte de un programa de tratamiento para controlar los síntomas del trastorno de déficit de atención con hiperactividad.

 

Para obtener resultados óptimos, la metanfetamina se utiliza solo por unas semanas junto con una dieta baja en calorías y un plan de ejercicios para bajar de peso, ya que esta pertenece a una clase de medicamentos llamados estimulantes del sistema nervioso central (SNC) y funciona al cambiar las cantidades de ciertas sustancias naturales en el cerebro.

 

De este modo, podemos entender que las pastillas a base de metanfetaminas son un gran riesgo para la salud y pueden desencadenar otras enfermedades, por ejemplo:

 

  • Problemas en el sistema digestivo: los bloqueadores de grasa que contienen las pastillas adelgazantes tienen la finalidad de disminuir la capacidad de absorción de nutrientes en el cuerpo. Esto lleva a que se produzcan diarreas, dolor de estómago, inflamación, entre otras afecciones.

 

  • Deshidratación: algunas pastillas contienen cafeína y otros diuréticos que buscan la pérdida de líquidos, esto representa un gran riesgo para la hidratación que el cuerpo necesita.

 

  • Enfermedades cardiovasculares: tener malos hábitos de vida aumenta las posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares. Estas posibilidades se incrementan si se consumen pastillas quema grasa.

 

Son muchos los problemas físicos y mentales que se relacionan al consumo de estas pastillas. Los principales efectos secundarios que puede causar este tipo de narcóticos son:

 

  • Taquicardia y arritmia
  • Hipertensión
  • Sensación de euforia
  • Comportamiento más agresivo
  • Sequedad en la boca
  • Sudoración
  • Aumentan las posibilidades de desarrollar cuadros psicóticos

 

Si no se cuenta con orientación médica profesional, el uso de estas pastillas no es recomendable. De acuerdo con expertos la mejor opción para bajar de peso es mantener una dieta sana combinada con actividad física enfocada a optimizar el estado del cuerpo y no a limitarlo con el uso de narcóticos.

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