En febrero de 2021, los dos bulldogs franceses de Lady Gaga fueron robados en un atraco en el que dispararon contra la asistente de Gaga, quien sobrevivió al ataque.
Jennifer McBride, la mujer que le devolvió los perros robados, Koji y Gustav, a Lady Gaga, presentó una demanda contra la cantante por no pagarle la recompensa prometida de 500,000 dólares.
McBride acusa a la cantante de hacer "una promesa sin intención de cumplir".
La demanda afirma que McBride ha sufrido daños compensatorios, dolor y sufrimiento, angustia mental y pérdida del disfrute de la vida como resultado de haber sido "defraudada" por Lady Gaga.
En abril de 2021, la policía arrestó a cinco personas, incluyendo a Jennifer McBride, quien entregó a los perros. La policía de Los Ángeles descubrió que tenía una relación con el padre de uno de los asaltantes. Fue acusada por complicidad a un intento de homicidio y sentenciada a dos años de libertad condicional.
Tras el secuestro de sus mascotas, Gaga anunció que daría una recompensa de 500,000 dólares a cualquiera que devolviera a sus perros, "sin hacer preguntas".