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El carterismo es una modalidad de robo que consiste en despojar a las personas de objetos pequeños, como pueden ser carteras, monederos o celulares, aprovechándose de la distracción y la habilidad del criminal. Este tipo de transgresión se puede llevar a cabo de forma más sencilla en espacios con grandes concentraciones de personas.
Constantemente surgen bandas dedicadas a estos robos, las cuales principalmente operan en unidades del transporte público y durante las horas pico, ya que es durante este periodo cuando los camiones y vagonetas van más llenos y es más fácil trabajar para los carteristas.
Modus operandi
Habitualmente, estos criminales viajan en unidades del transporte público donde hay un flujo constante de pasajeros y la demanda hace que las unidades vayan constantemente llenas, mientras más gente mejor.
Las bandas pueden operar en grupos que van de las cuatro a las ocho personas, pues el número de integrantes ayuda a que se llene más rápido el microbús y pueda operar de mejor manera, además esto les permite vigilar ambos accesos de las unidades.
Generalmente entre los integrantes hay por lo menos una o dos mujeres, las cuales se encargan de las víctimas femeninas, ya que se pueden acercar con mayor facilidad a ellas en medio del aglomeramiento.
De los casos que se han documentado se sabe que los integrantes de la banda se distribuyen a lo largo de todo el microbús o autobús, para después esperar a que la unidad esté completamente llena.
Posteriormente comienzan a identificar cuáles son los pasajeros que van más distraídos, con audífonos y celulares, o que simplemente por un descuido llevan sus mochilas o bolsas abiertas.
Los delincuentes se acercan a ellos y aprovechando el movimiento del vehículo, así como el espacio estrecho que hay entre cada persona, comienzan a hurgar para sacar objetos de valor de los pasajeros que ya había detectado previamente.
Otros integrantes de la banda se ponen muy cerca de la puerta donde desciende el pasaje para hacer que este proceso sea más difícil y puedan captar a algunas víctimas más, sacando celulares, carteras y monederos.
Generalmente este tipo de bandas baja de forma rápida de las unidades y en al menos dos grupos, aunque siempre que surja la posibilidad, descenderán al mismo tiempo para evitar sospechas.
¿Cómo evitarlo?
Lo más recomendable para evitar ser víctima de un carterista es siempre viajar de forma atenta en unidades del transporte público, especialmente cuando van completamente llenas.
Una forma de seguir esta recomendación es no hacer uso de los teléfonos celulares o audífonos, pues esto podría hacer el trabajo de los carteristas más fácil, además de que es peligroso por muchos otros motivos.
Si llevas tus pertenencias en una bolsa o mochila, lo más recomendable es que siempre tengas todas tus cosas a la vista, es decir, no las llaves colgadas en la espalda o a un costado, si no siempre frente a ti.
Llevar las carteras en los bolsos traseros del pantalón, así como los celulares, siempre será más atractivo para los carteristas y los delincuentes en general, por lo que siempre se recomienda no llevarlos en esta parte de la ropa.
Para evitar asaltos, en general, lo más recomendable también es no llevar a la vista objetos ostentosos y siempre ir atento ante cualquier actitud sospechosa por parte de cualquier otro usuario.
