El cáncer es una de las enfermedades que mayor miedo generan pues el desenlace en la mayoría de los casos suele ser fatal, sin mencionar el hecho de que el tratamiento puede ser incosteable para la mayoría de los pacientes.
Aunque hay diferentes tipos de cáncer y algunos son más letales que otros, en la mayoría de los casos los tratamientos suelen ser muy costosos y los seguros no cubren los tratamientos por completo, incluyendo el seguro social o el sistema de salud público.
El cáncer es una enfermedad mediante la cual un grupo de células malignas crecen dentro del cuerpo y empiezan a formar tumores que se extienden tanto en órganos como en tejidos hasta provocar su colapso total.
Justamente por eso el 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer, fecha en la que se busca concientizar sobre la detección oportuna y el acceso a un tratamiento de calidad para los pacientes.
Este mal, que aparece prácticamente en cualquier órgano y tejido del cuerpo, tiene varias causas que incluyen las predisposiciones genéticas, de ahí que prácticamente cualquier persona en el mundo esté susceptible a padecerlo, dejando de lado clases sociales, razas y edades.
En México el cáncer es la tercera causa de muertes y aproximadamente representan 14 % de las defunciones anuales. Lamentablemente las víctimas mortales suelen pasar desapercibidas, siempre y cuando no sean personas públicas pues entonces su lucha y desenlace llama la atención de la opinión pública.
Pese a que muchas de las víctimas de cáncer pierden la batalla contra esta enfermedad debido a que no contaban con los recursos necesarios para costear su tratamiento, el dinero tampoco garantiza poder salvarse de esta enfermedad.
Son múltiples los casos de personas famosas, tales como actores o deportistas, que en algún momento enfrentan esta enfermedad y aunque la mayoría de ellos cuenta con los ingresos suficientes para poder solventar un tratamiento, no siempre logran hacerlo de forma exitosa.
En México uno de los ejemplos más recientes es el del actor Héctor Bonilla, famoso por su participación en múltiples novelas y películas, pero a pesar de ser una persona pública con aparente solvencia económica, en noviembre del año pasado perdió la batalla contra el cáncer de riñón que le detectaron cuatro años atrás.
A nivel internacional uno de los casos más famosos fue el de Chadwick Boseman, quien falleció en agosto del 2020 con apenas 43 años, luego de múltiples complicaciones derivadas de su padecimiento de cáncer de colon, el cual fue detectado tardíamente cuatro años antes.
Chadwick Boseman era un famoso actor reconocido por uno de sus últimos papeles, Black Panther, en las películas del Universo Marvel, siendo uno de los ejemplos más tangibles de que a pesar de tener todos los medios suficientes, no pudo derrotar al cáncer.
Otro ejemplo de lo dañino que puede ser el cáncer es el caso del actor Val Kilmer, quien 2015 fue diagnosticado con cáncer de garganta y si bien los tratamientos a los que se sometió evitaron que se extendiera otras partes de su cuerpo, el actor terminó por perder la voz y actualmente se comunica únicamente a través de una caja de sonidos.
Esta enfermedad afectó gravemente Val Kilmer, no solamente por perder su voz sino porque esta condición los relegó de su actividad principal, por lo que prácticamente quedó en bancarrota tras ocupar todos sus ahorros para el tratamiento médico.