La mayoría de las grandes empresas transnacionales están invirtiendo millones de dólares para el desarrollo de herramientas basadas en la Inteligencia Artificial, las cuales les permitirían llevar a cabo actividades que actualmente están a cargo de seres humanos, con el beneficio de no tener que cubrir salarios por actividades que eventualmente podría hacer una máquina.
Esta situación es una constante desde hace varios años con el avance de la robótica y la programación, pero con la Inteligencia Artificial se busca darle mayor autonomía a todos esos robots y programas de computadora que ya existen, con la finalidad de que puedan llegar a tomar decisiones y asistir a potenciales clientes de la misma forma en la que le haría una persona.
Para muchos especialistas, la Inteligencia Artificial nunca podrá sustituir a un humano al momento de ejecutar alguna actividad, pero con el desarrollo actual de estas tecnologías, algunos proyectos se acercan bastante a lo que piden las grandes empresas para poder operar las 24 horas del día y los siete días de la semana, con una menor cantidad de personal humano.
De este modo podemos decir que el capital humano está en riesgo y en un mediano plazo podría estarse viendo afectado por despidos masivos de las grandes empresas que actualmente están invirtiendo millones de dólares en la generación de programas efectivos de Inteligencia Artificial.
Aunque, como ya se dijo, se trata de una previsión a mediano plazo, lo cierto es que en la actualidad ya hay empresas que han comenzado a implementar las tecnologías de Inteligencia Artificial para reducir el capital humano y los costos que este genera.
El ejemplo más claro está en el área del telemarketing; actualmente existen programas de computadora basados en inteligencia artificial que, en algunos países, son capaces de hacer llamadas telefónicas y sostener conversaciones con clientes, para efectuar ventas de tarjetas de crédito o suscripciones, entre otras cosas.
La atención al cliente, que también está relacionada a las actividades que se hacen detrás de un teléfono, está comenzado a verse inundada por la Inteligencia Artificial pues la mayoría de las páginas en internet ofrecen la atención al cliente en línea, que es operada precisamente por un “bot” y no por una persona.
Es común que en algunas páginas de internet donde se ofrece asesoría a las 24 horas del día, aparezca un globo en el cual se te ofrece ser atendido por un asesor, incluso aparece el nombre de una persona, aunque en realidad el cliente habla con un software que, según lo expuesto a través de este chat, buscará la solución más adecuada según un rango determinado de opciones.
La mejora constante que tiene este tipo de programas de inteligencia artificial podría hacer que las personas que trabajan como telefonistas en atención al cliente y telemarketing pueden ser las primeras víctimas de la tecnología ya que para las empresas resulta más económico comprar un software que pagar salarios y seguridad social a sus empleados.
La industria en general es otra de las áreas donde las empresas están invirtiendo una fuerte cantidad de dinero para la implementación de Inteligencia Artificial, pues si bien actualmente cuentan con robots, la mayoría de estos dependen de la interacción humana o están muy encasillados en una actividad determinada.
Los desarrollos de la tecnología en la industria permitirían a las máquinas aprender a diversificar sus actividades, lo cual provocaría recortes de personal humano para ser sustituidos por máquinas que terminan por ser más económicas por las empresas.
El rubro del transporte público es otro de los grandes intereses que tiene actualmente la Inteligencia Artificial pues incluso, en algunos países de Europa y Asia, permite la operación de vehículos autónomos que buscan reemplazar a los taxis convencionales y, en algún futuro próximo, a los autobuses de transporte colectivo.
La IA permite que estas unidades automotoras ya no tengan que depender de un conductor, lo cual reduciría al personal humano necesario poder operar una flotilla de taxis o una línea de autobuses, además de que podrían ofrecer un servicio más prolongado con un mayor margen de ganancias.
Si bien este tipo de proyectos ya se aplica en algunos países, aún no es lo suficientemente detallada debido a que se han registrado accidentes donde las personas que utilizaban el modo autónomo en sus vehículos sufrieron algún percance vial.
Aunque son muchas las áreas en las cuales se está implementando la Inteligencia Artificial y se busca cada vez darle más valor a esta tecnología, las áreas arriba citadas son las que están en el riesgo más próximo y aunque generaría un mayor margen de ganancias para las empresas, también trae consigo una importante crisis económica debido al desempleo.