Una de las series que ha ganado mayor popularidad durante la última semana ha sido el proyecto de The Last Of Us, una premisa basada en las infecciones por hongos que mutan el ADN de sus huéspedes, creando una pandemia, pero, ¿existe algún tipo de hongo similar al de la serie?
Los hongos son organismos primitivos y pueden ser encontrados en todas partes, en ocasiones son demasiado pequeños para poder observarlos a simple vista, este tipo de fungi suele reproducirse mediante pequeñas esporas que son esparcidas a través del aire.
Estas esporas pueden inhalarse o caer sobre las personas y, de acuerdo con Daniel García, médico egresado de la BUAP, aunque no existe un hongo parecido al de la serie, las infecciones por hongos si pueden desencadenar graves afecciones a la salud e incluso provocar la muerte.
Aunque existen millones de especies de hongos, solo unos pocos centenares pueden causar complicaciones a la salud y más cuando ingresan al cuerpo mediante las vías respiratorias, pues a menudo causan síntomas similares a los de otras enfermedades, como la neumonía bacteriana o la tuberculosis.
Según Daniel García, una de las enfermedades más conocidas por alojar hongos en los pulmones es el aspergiloma pulmonar, una infección causada por el hongo aspergillus y que suele crear una masa que se aloja en las cavidades pulmonares y puede extenderse al cerebro, el riñón u otros órganos.
Este hongo puede encontrarse en hojas muertas, granos almacenados, estiércol de aves, pilas de abono y otra vegetación descompuesta. Normalmente esta infección se contrae por un padecimiento previo como la tuberculosis, fibrosis quística o cáncer pulmonar.
Otra de las enfermedades que pueden resultar fatales para el ser humano es la mucormicosis, una infección micótica de los senos paranasales, el cerebro o los pulmones y suele presentarse en algunas personas con un sistema inmunológico débil.
Las complicaciones asociadas a esta infección en términos simples son: la invasión al ojo, inflamación de las meninges (cerebro) con riesgo de muerte, infección del hueso maxilar con daños al sistema nervioso, así como una hemorragia cerebral.
En un rango menor de peligro están las infecciones en la piel como la candidiasis o el conocido pie de atleta. Este tipo de infecciones suelen ser muy leves y en ocasiones pueden presentarse síntomas parecidos al sarpullido.
Para tratar este tipo de casos, tanto en piel como en uñas, se suelen aplicar medicamentos directamente sobre el área infectada. Los medicamentos antimicóticos por vía oral también se están disponibles para las infecciones graves, aunque García señala que siempre es conveniente acudir al médico para obtener un diagnóstico correcto y evitar demoras en la obtención del tratamiento.