Desde hace años, los equipos de la Liga MX se han esforzado en tener entre sus filas a aquellos jugadores que tuvieron brillo en Europa, principalmente cuando estos ya están en la recta final de su carrera. Hoy, la noticia es un supuesto interés de Cruz Azul por el colombiano Radamel Falcao, actual jugador del Rayo Vallecano.
Son bastantes los futbolistas que engrosan la lista de estrellas mundiales que arribaron al futbol mexicano. Por ejemplo, Monterrey trajo a Eusebio, Antonio Valencia llegó al Querétaro proveniente del Manchester United, Cruz Azul contrató a Roque Santa Cruz de Málaga, Pep Guardiola arribó a Dorados de Sinaloa, más los brasileños Ronaldinho y Dani Alves jugando para Querétaro y Pumas respectivamente.
Así como estos futbolistas, muchos más han llegado y su rendimiento ha sido de regular a malo, como Valencia en Querétaro, quien firmó por un año y se retiró como profesional después de los primeros seis meses.
¿Por qué se insisten tanto en traer a estas estrellas? Una hipótesis del origen de esta manía podría deberse a que tratan de igualar lo que un día inició el “New York Cosmos” con la contratación de Pelé en 1975.
Un futbolista de la envergadura de “O’Rei”, tres veces campeón del mundo, es algo que muchos quisieran
En el máximo circuito estadounidense aún es común ver esta tradición de llevar jugadores de clubes europeos como Andrea Pirlo, David Villa, Frank Lampard, Steven Gerrard, Zlatan Ibrahimovic, Gareth Bale, Carlos Vela o Javier “Chicharito” Hernández, por lo que la liga mexicana busca no quedarse atrás.
Otro motivo es, sin duda, como una estrategia de mercadotecnia. Para ilustrar esto se puede revisar lo causado por Ronaldinho en 2014. Cuando el ex del Barcelona llegó a México, el torneo ya había comenzado, pero la estimación de ganancias que generó para los equipos (a parte del suyo) rondó los 115 millones de pesos por quienes asistían a los estadios a verlo jugar, más la venta de playeras.
También se suma la expectativa que generó verlo por televisión, los ratings de televisión para los Gallos fueron superiores que los anteriores a la llegada del brasileño.
Pumas vio un incremento en su alcance al exterior con la llegada de Dani Alves. En sus primeros días, las cuentas de redes sociales del equipo recibieron a medio millón de seguidores, la ventas de jerseys aumentaron 30% y la asistencia al estadio se duplicó de 15,000 a más de 30,000 personas.
Si bien se pudieron ver efectos mediáticos, muchos de estos jugadores no lograron ayudar a su equipo a conseguir nada importante, pues casi ninguno ganó un campeonato y la mayoría se ha ido sin grandes actuaciones. De las excepciones, solamente el francés André-Pierre Gignac, de los Tigres, ha tenido un paso sobresaliente en suelo mexicano, colocándose incluso como uno de los mejores en la historia de la liga.