A pesar de la sufrida victoria el viernes pasado ante Querétaro con la que rompieron una racha de tres goleadas consecutivas, en el Puebla de la Franja siguen las malas noticias y ahora vinieron provenientes de su afición.
En lo que fue el regreso al estadio Cuauhtémoc para el cuadro camotero, los dirigidos por Eduardo Arce ganaron aprovechando que los queretanos se quedaron con un hombre menos muy temprano en el partido, aunque muchos seguidores del equipo no quedaron del todo satisfechos con la actuación en la cancha.
Según estadísticas de la propia Liga MX, el estadio Cuauhtémoc tuvo la peor entrada en los ocho juegos de la jornada 2 que se disputaron desde el jueves pasado hasta este domingo, a la espera de lo que suceda este lunes en el estadio de León donde los panzas verdes recibirán al Necaxa en un encuentro donde se despedirá el histórico jugador de los esmeraldas, Luis Montes.
Fueron 10,613 personas las que ingresaron al inmueble dos veces mundialista para presenciar el encuentro entre los poblanos y los Gallos Blancos. Incluso, el partido en el estadio Olímpico Benito Juárez entre los Bravos y Tijuana, tuvo mejor entrada con casi 12,000 personas en las tribunas. Mientras que el encuentro que presentó mayor afluencia fue la goleada de Tigres sobre Pachuca, en el estadio Volcán.
Esto es una clara muestra de la molestia generalizada que hay en la afición del Puebla de la Franja luego de la súbita salida del director técnico, Nicolás Larcamón, además de la venta de sus jugadores estrellas como Jordi Cortizo, Maximiliano Araujo e Israel Reyes, aunado a la llegada de refuerzos sin el renombre esperado.