El Gobierno de Estados Unidos busca la extradición del capo Ovidio G. para que enfrente los cargos por tráfico de drogas que se le imputan en ese país, aseguró el embajador estadounidense en México, Ken Salazar.
En un adelanto de una entrevista que le realizó el periodista mexicano León Krauze, el diplomático confirmó que Washington sí espera poder juzgar al hijo del narcotraficante Joaquín el Chapo Guzmán en territorio estadounidense.
"Sí, ojalá que estuviera en Estados Unidos para que se le den los castigos que merece", declaró Ken Salazar en una entrevista para la cadena Univisión y cuyo adelanto fue compartido por el periodista Jorge Ramos.
Ovidio G. fue detenido el pasado 5 de enero en el estado de Sinaloa por acusaciones relacionadas con el narcotráfico. La Justicia estadounidense lo acusa de haber liderado una red criminal para distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana en Estados Unidos.
Tras su aprehensión, la defensa del Ratón inició los trámites para frenar su extradición al país norteamericano, logrando que el Juzgado Sexto de Distrito de Amparo en Materia Penal de la Ciudad le otorgara una suspensión provisional contra este proceso.
Sobre el proceso de extradición, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, aseguró que no se presionará para que esto suceda más rápido de lo normal, pues se tienen que respetar los tiempos y los protocolos establecidos por las leyes locales.
"Hay un procedimiento que se tiene que seguir según la ley mexicana. Se tendría que presentar el día de hoy ante las autoridades. No podríamos extraditarlo o proceder a extraditarlo en esas circunstancias el día de hoy o mañana o pasado. No se podría. Tenemos que cumplir las formalidades que la ley nos impone", declaró el canciller mexicano el mismo día de la captura de Ovidio.
Aunque en la acusación formal del Departamento de Justicia de Estados Unidos solo se señala a Ovidio Guzmán de comerciar cocaína, metanfetamina y marihuana, en Washington se identifica a Ovidio como uno de los principales traficantes de fentanilo, droga que tiene sumida a la sociedad estadounidense en una crisis social sin precedentes.