Según cifras del CyberEdge Report 2022, México aumentó en 5% su presupuesto en seguridad informática. Sin embargo, es uno de los seis países Latinoamericanos que más sufren delitos informáticos según el Índice Global de Ciberseguridad de la Unión Internacional de Telecomunicaciones por la ONU.
Adicionalmente, el estudio señala que los ataques y amenazas están orientadas a afectar al sector empresarial, así como su infraestructura y colaboradores. Específicamente buscan comprometer las redes internas de las empresas, así como la conectividad de los usuarios internos y externos, los servidores y páginas web del negocio.
Por ello, los expertos realizadores del estudio indican, las empresas deben implementar políticas y protocolos de ciberseguridad con un enfoque en seguridad informática. Es decir, referente a lo operacional, y en seguridad de la información, aunque represente una inversión económica. Y señalaron: "el hecho de no realizar la inversión resulta más costoso, al ser víctimas de un ataque que alcance a los usuarios y/o a las infraestructuras".
Por ejemplo, explican que los ciberdelincuentes utilizan ingeniería social, pues valiéndose de las emociones de los usuarios, explotan sus debilidades. "Aplican ataques como el phishing", señalaron, y agregaron que en la actualidad se ha trasladado, incluso, a plataformas como WhatsApp. Pues a través de mensajes de voz o códigos QR despistan a las personas y las vuelven más endebles ante ataques.
Finalmente, recomendaron contar primero con estrategias incluso antes de realizar acción alguna, pues la carencia de estrategias y protocolos es lo que propicia la vulnerabilidad de la ciberseguridad. Por ello, aconsejan fortalecerse a través de políticas claras para que todas las acciones de control formen parte de un ecosistema efectivo para blindar información crítica.
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