Los restos de la leyenda brasileña del fútbol Edson Arantes do Nascimento, Pelé, fallecido el jueves pasado a los 82 años víctima de cáncer, fueron sepultados hoy martes en un cementerio de la ciudad brasileña de Santos luego del velorio al cual acudieron unas 230.000 personas, entre ellas el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Después del velorio que duró 24 horas en el estadio del Club Santos, en el estado de Sao Paulo (sureste), el féretro de Pelé fue subido a un carro de bomberos para llevarlo por las calles de la ciudad donde se consagró como futbolista hasta el Memorial Necrópolis Ecuménica, un cementerio vertical donde fue sepultado en el noveno piso.
El cortejo pasó por la casa de la madre de Pelé, Doña Celeste, quien tiene 100 años y problemas de salud que le impiden comprender el momento, según informaron sus familiares.
Pelé, tricampeón mundial de fútbol (1958, 1962 y 1970) y máximo ídolo del Club Santos, donde jugó casi dos décadas, fue despedido por miles de aficionados en el estadio y durante su recorrido hasta el cementerio.
El presidente Lula llegó al funeral por la mañana de este martes, acompañado por la primera dama, Rosángela da Silva.
"Pelé es una figura muy especial. No podemos seguir comparando a Pelé con nadie, porque no hay nadie comparable a Pelé cuando se trata de un jugador de fútbol, un ser humano y el comportamiento fino y educado que tenía Pelé", aseguró Lula al canal de televisión del Club Santos.
Lula destacó la "humildad" de "O Rei" y dijo que con su trayectoria hizo "mucho para el Club Santos, para Brasil y para el mundo".
El Gobierno brasileño ha anunciado que el puerto de Santos, el mayor de América Latina, será bautizado con el nombre de Pelé como parte de los homenajes al jugador.
Pelé falleció el pasado 29 de diciembre, luego de un mes internado en el Hospital Albert Einstein de Sao Paulo, debido a una falla múltiple de órganos provocada por el cáncer de colon que padecía.