Recientemente, el Parlamento de Nueva Zelanda sentó un precedente mundial al colocarse como uno de los países con una de las mejores estrategias para combatir el tabaquismo: prohibir a sus futuras generaciones la compra del tabaco.
Esta iniciativa ha llamado la atención en varias partes del mundo por las repercusiones que tendrá a mediano plazo en el sector salud, pues busca reducir el número de fumadores y con ello alargar la esperanza y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
La medida plantea que cualquier persona nacida a partir del 1 de enero de 2009, quienes actualmente tienen 13 años, no podrán comprar tabaco por ninguna vía legal, pues los vendedores podrían hacerse acreedores a sanciones que llegarían el equivalente de 1.9 millones de pesos.
Con esto, las autoridades de neozelandesas buscan reducir el número de puestos donde se venden cigarros, pues si bien actualmente existen aproximadamente 6,000, se espera que durante el próximo año solamente haya 600.
Actualmente hay aproximadamente 56,000 fumadores en Nueva Zelanda, una de las cifras más bajas del mundo y que pega directamente en los costos del sector salud al tener que atender a menos personas con complicaciones derivadas del tabaquismo.
Esto es viable en México
Como se indicó inicialmente, esta iniciativa ha llamado la atención de muchos países, incluido México, donde las medidas se ven como algo muy innovador, pero que en la práctica lucen lejanas por los diferentes intereses que rodean a las empresas tabacaleras.
México está lejos de una iniciativa como la que ya se aplica en Nueva Zelanda, tomando en cuenta que el país no muestra un interés real en atentar contra los ingresos que actualmente tienen las empresas tabacaleras.
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Por ejemplo, algunos defensores de los vapeadores señalan que la campaña que se inició en contra de este tipo de artefactos busca solamente beneficiar a las empresas tabacaleras, ya que estos dispositivos significaron una importante pérdida en sus ganancias.
México es uno de los países que más se ha esforzado por erradicar el uso de vapeadores, aunque sus consumidores buscan formas de seguir utilizándonos, aunque tengan que recurrir al mercado negro.
México tampoco ha brillado por el respeto a los no fumadores, tomando en cuenta que fue uno de los últimos países en modificar su legislatura para establecer lugares prohibidos para fumadores e incluso pocas veces se aplican las sanciones a quienes las violan.
El tabaco y el alcohol son consideradas las dos drogas legales más importantes del mundo y a pesar de que existen múltiples estudios que confirma el grave daño que provoca la salud de los humanos, la mayoría de los países cuenta con una legislación laxa para regular su compra y venta.
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