Corrupción por parte de presidentes, más castigada en Perú que en México

Corrupción por parte de presidentes, más castigada en Perú que en México

Foto: Xinhua

Aunque se puede catalogar como una crisis política, en los últimos años Perú se ha caracterizado por la constante destitución de sus presidentes por diversos cargos de corrupción, siendo ejemplo de acción en contra de políticos para muchas naciones, incluyendo México.

 

El caso del expresidente peruano Pedro Castillo es en estos momentos lo que está en boca de todo el mundo, pues el mandatario solo duró menos de un año en el poder y se va entre acusaciones de corrupción y plagio, contando con cinco investigaciones en su contra.

 

En estos momentos, Castillo está preso en la misma cárcel donde está el mal recordado Alberto Fujimori, expresidente peruano que no solo tiene en su haber cargos por corrupción, sino que se ha ligado con la muerte violenta de ciudadanos de esta nación.

 

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Pero antes de Pedro Castillo se presentaron otros casos de llamar la atención, como es el de Martín Vizcarra, quien fue destituido solo dos años después de iniciado su mandato, quedando en su lugar Manuel Merino, que solo duró una semana en el poder y dio paso a Francisco Sagasti, quien entregó el cargo a Castillo nueve meses después.

 

El caso Odebrecht ha dejado a un presidente muerto, uno internado, otro prófugo y uno sin poder salir del país. Todos estos exmandatarios peruanos son castigados por este caso de corrupción, siendo Alan García el que decidió quitarse la vida antes de llegar a la cárcel.

 

Pedro Pablo Kuczynski fue internado por un infarto cuando comenzó a ser investigado por este caso de corrupción y en 2022 se decretó su libertad condicional. Alejandro Toledo tuvo orden de captura internacional y fue arrestado en Estados Unidos en 2019, pero un año después obtuvo su libertad bajo fianza.

 

 

Ollanta Humala, presidente de Perú de 2011 a 2016, se mantiene bajo investigación junto con su esposa por un caso de corrupción vinculado a Odebrecht, mostrando que la justicia peruana sí ha actuado en contra de los expresidentes.

 

Esto tendría que servir como ejemplo para México, pues pese a que se han encontrado pruebas de actos de corrupción de expresidentes y exfuncionarios, solo unos cuantos han pisado la cárcel y en el caso Odebrecht, el único detenido es el exdirector de PEMEX, Emilio N.

 

En cambio, la administración lopezobradorista se ha lavado las manos de ejercer acción en contra de expresidentes haciendo una consulta para ver si son llevados a juicio o no, algo que no debería ser consultado, pues es obligación del Gobierno de México llamar a cuentas a exfuncionarios con historial de corrupción.

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