La inflación en México disminuyó por primera vez en seis meses, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Sin embargo, eso no significa que los bolsillos de las y los mexicanos tendrán un alivio, según reportó el Instituto Mexicano para la Competencia (IMCO).
Si bien, la disminución del 7.8 por ciento muestra un mejor panorama en la economía mexicana, la realidad es que el fenómeno inflacionario tiene un efecto regresivo. Lo anterior significa que las personas más pobres tienen una mayor afectación en su poder adquisitivo, pues gran parte de sus gastos se van a los alimentos, los cuales han aumentado su precio.
Pese a lo anterior, los hogares con menores ingresos percibieron la desaceleración en noviembre con mayor rapidez, de acuerdo con IMCO. Según los datos recopilados, la canasta de consumo tuvo una variación de -1.2 puntos porcentuales, por su parte, las personas con una mayor capacidad adquisitiva tuvieron una desaceleración de -0.5 puntos porcentuales.
El componente de frutas y verduras tuvo una tasa más baja durante en noviembre de 2022, en comparación a otros meses. Pero, productos como la naranja, huevo, papa y otros tubérculos, tienen un encarecimiento anual de hasta 20%. Por su parte, la manzana y el limón se han abaratado en el último mes.
Datos del INEGI señalan que la inflación anual de la carne de cerdo es de 14.6316935% y de la carne de res de 10.3484217. El pollo, camarón, pescado, embutidos y otros mariscos han tenido un aumento del 12.2847958, 1.83328793, 13.4205744, 11.634574 y 10.6356052, respectivamente.
Por su parte, estados como Sonora, Sinaloa, Baja California Sur, Baja California y Chihuahua, percibieron una variación más alta que el promedio nacional. Tlaxcala, Coahuila, San Luis Potosí, Chiapas e Hidalgo, tuvieron una variación por debajo del promedio.