El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este jueves que su Gobierno esperará algunos días antes de reconocer a la nueva jefa de Estado peruana, Dina Boluarte, quien ocupaba la vicepresidencia y asumió como mandataria la víspera, tras la destitución de Pedro Castillo por parte del Congreso.
"No sabemos, pero vamos a esperar unos días, creo que es lo más adecuado, no es nuestro propósito intervenir en asuntos internos (…)", dijo el jefe de Estado en conferencia de prensa.
A una pregunta siguiente acerca de otros países que ya reconocieron a las nuevas autoridades, respondió: "Sí, hay varios Gobiernos (que la han reconocido), pero México es México, y somos libres y somos soberanos, y tenemos una tradición de política exterior y no nos gusta el seguidismo".
El jefe del Ejecutivo reafirmó que la diplomacia mexicana se basa en los principios establecidos en la Constitución: "la no intervención y la autodeterminación de los pueblos".
López Obrador considera que desde que ganó la presidencia, Castillo "fue víctima de acoso, de confrontación, no aceptaron sus adversarios, sobre todo las élites económicas y políticas de ese país, que él gobernara, entre otras cosas -y es lo que más lamento-, porque lo consideraban serrano".
En una extensa exposición sobre el caso peruano relató que Castillo le confió en una ocasión que cuando caminaba por la capital peruana "había señoras que cuando pasaba hacían algo muy ofensivo: se tapaban la nariz".
El mandatario mexicano relató que ha padecido de esas mismas actitudes: "El racismo no se debe de permitir en ningún lugar del mundo", enfatizó.
López Obrador afirma que Castillo gobernó acosado "y lo fueron debilitando hasta que lograron destituirlo; pero es la decisión que tomaron estas élites".
Asegura además que los adversarios del mandatario depuesto tenían todo preparado para destituirlo: "imagínense el precepto legal de incapacidad moral, está en la Constitución (peruana)".
Al reconstruir los vertiginosos eventos del miércoles en Lima, agregó: "imagino (cuando) ya él siente que lo van a destituir, toma una decisión de desaparecer el Congreso, eso lo que precipitó fue su destitución".
ALIANZA DEL PACÍFICO
Finalmente consideró que no hay condiciones para entregar a Perú la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico, que México ejerce desde 2018.
La cancillería mexicana "va a tener que decidir, hay que consultar a otros miembros de la Alianza del Pacífico, al presidente de Chile (Gabriel Boric), de Colombia (Gustavo Petro) para ver qué se hace: si mantenemos la presidencia o se le entrega a otro país, ver qué es lo que procede".
Ebrard anunció el miércoles que los países de la Alianza del Pacífico determinaron el miércoles posponer la cita presidencial planeada para realizarse en Lima el día 14 de diciembre, considerando que "no sería sensato".
La reunión latinoamericana estaba prevista para realizarse en México en noviembre pasado, pero ante la negativa del Congreso de otorgar permiso de viaje a Castillo, fue reprogramada para celebrarse en Lima.
En esa reunión de mandatarios, México entregaría la presidencia rotativa que ejerce desde 2018, y se incorporarían Costa Rica, Honduras y Ecuador.