Gobierno de México, mal y de malas por la jocosa defensa a Pedro Castillo

Gobierno de México, mal y de malas por la jocosa defensa a Pedro Castillo

Foto: Xinhua

La presente administración lopezobradorista se ha visto envuelta en diversas situaciones polémicas por su defensa a personajes de otras naciones que son repudiados por su propio pueblo, otorgando apoyo a dictadores y gobernantes que tienen un muy negro historial.

 

Entre los casos más sonados debemos recordar el del expresidente de Bolivia, Evo Morales, quien tras ser destituido del cargo encontró refugio en México, donde fue recibido como “héroe” por el Gobierno Federal, que no solo le otorgó protección personal, sino un lugar de lujo para que pudiera descansar.

 

Lo anterior fue muy criticado por la sociedad mexicana, que reprochó el gasto de recursos públicos en proteger a un dictador como Evo Morales, algo que al parecer no dejó enseñanzas a la Federación, que quedó nuevamente en ridículo, ahora por el caso del expresidente de Perú, Pedro Castillo.

 

 

Hace unas semanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador determinó cancelar la Cumbre de la Alianza del Pacífico, que se desarrollaría en México, debido a que el Congreso de Perú no otorgó permiso al entonces mandatario, Pedro Castillo, de salir de su nación.

 

Lo anterior fue criticado por López Obrador, quien buscó trasladar esta cumbre a Perú para que estuviera presente Pedro Castillo, algo que no solo molestó a muchos mexicanos, sino que también generó enfado entre los peruanos, que han mostrado su rechazo a la labor de Castillo en la presidencia.

 

Este miércoles terminó por estallar todo, pues aunque el presidente intentó disolver al Congreso, esta entidad determinó destituir a Pedro Castillo, quien trató de huir de su país y finalmente fue capturado y llevado a prisión por presuntamente organizar una rebelión en esta nación.

 

Por supuesto, el Gobierno de México no se quedó en silencio y abrió las puertas para que Castillo obtuviera asilo político en nuestro país, algo que obviamente no gustó a los peruanos, que de inmediato acudieron a bloquear la embajada de México en aquella región.

 

 

Incluso, López Obrador fue más allá y dijo que la crisis en Perú se debe a intereses de élites económicas y políticas, lo que provocó que congresistas peruanos exigieran al presidente mexicano dejar de intervenir en asuntos internos, algo que ya se había solicitado al Gobierno de México desde noviembre pasado.

 

Sin embargo, parece que todo esto no hace eco en el presidente de México, ya que confirmó que Pedro Castillo le marcó para pedir asilo en la embajada mexicana en Perú, por lo que ordenó que se le abrieran las puertas, pero Castillo fue detenido antes de poder llegar a la sede.

 

Con esto, el Gobierno de México queda nuevamente en ridículo por su intervención en asuntos internacionales, sobre todo en la defensa de personajes repudiados por el pueblo, situación que va camino a repetirse con lo que se vive en Argentina, pues el presidente López Obrador ya ofreció su respaldo a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, condenada a seis años de prisión por corrupción.

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