La empresa tecnológica Apple ha sido demandada por dos mujeres que alegan que sus exparejas usaron los dispositivos AirTags para geolocalizarlas y acosarlas, lo que puso en peligro su seguridad.
La demanda colectiva fue presentada ante una corte federal en San Francisco en nombre de una mujer de Texas y otra de Nueva York. Las afectadas están solicitando una indemnización por daños y perjuicios que de momento no se ha especificado.
Este dispositivo de rastreo, similar a un botón, fue creado con el objetivo de ayudar a las personas a encontrar pertenencias personales, como equipaje o unas llaves, pero en esta situación ha sido usado de manera indebida.
Una de las demandantes afirma que su exnovio colocó el dispositivo en una de las llantas de su vehículo, supuestamente, el AirTag estaba coloreado con un marcador y atado a una bolsa de plástico para camuflarlo.
La otra mujer señala que su exmarido la había estado acosando preguntándole dónde estaba, pues puso el dispositivo en la mochila de su hijo. Al notarlo, ella trató de desactivarlo, pero había otro más.
En el texto de la demanda se asegura que los ejecutivos de Apple "trataron activamente de presentar el AirTag como un producto inofensivo, es más, ‘a prueba de acosadores’ y, por lo tanto, engañaron al público".
Esta no es la primera vez que estos dispositivos son usados de manera indebida, pues en junio, una mujer utilizó un AirTag para localizar y asesinar a su novio tras una supuesta infidelidad, además, diversos reportes muestran que se han empleado para robar vehículos.
En este sentido, Apple ha introducido diversas actualizaciones para mejorar la seguridad de los dispositivos, además, afirma que ha trabajado con grupos de seguridad y fuerzas del orden para modificar sus advertencias, entre ellas, avisar a los usuarios si se sospecha que el pequeño rastreador se está usando para seguir a alguien.
Los usuarios de iPhone reciben una notificación si han estado cerca de un AirTag durante mucho tiempo, aunque la demanda indica que esto sigue siendo peligroso, pues Apple calcula que se necesitan entre cuatro y ocho horas de seguimiento antes de que se manden las alertas.
"Condenamos en los términos más enérgicos posibles cualquier uso malicioso de nuestros productos", dijo la compañía. Pero la demanda alega que las medidas implementadas han hecho poco por proteger a las víctimas.
"Aunque Apple ha incorporado salvaguardas al producto AirTag, son lamentablemente inadecuadas y hacen muy poco, si es que hacen algo, para advertir rápidamente a las personas de que están siendo rastreadas”, concluye el texto.