Los marchantes de AMLO

Los marchantes de AMLO

Tienen razón los textoservidores de la (mal) llamada Cuarta Transformación.  

 

Los marchantes de Andrés Manuel López Obrador no son quienes merecen las críticas de los “clasemedieros arribistas y aspiracionales” (Hernán Gómez BrueraEl Universal, 27-XI-2022). 

 

Habrá algunos legítimamente convencidos de su necesaria presencia para manifestar apoyo a su caudillo. 

 

Otros más, para que los vean y chance así obtengan un ascenso, un cargo, una prebenda más. 

 

Pero, lamentablemente, una gran mayoría son víctimas pacientes e indefensas de la manipulación de los cuadros morenistas… 

 

… tanto como de burócratas “del Bienestar” obligados al chantaje del “si no vas, el Presidente te va a quitar todos los apoyos que él tan bueno, tan generoso, te da” … 

 

… así como los propios burócratas municipales, estatales y federales, miembros de sindicatos, etc., a quienes también se obliga a asistir, so pena de descuentos en sus pagos o hasta despidos. 

 

Dicen esos textoservidores de la 4T que “AMLO ha politizado a una porción importante de los sectores populares que se identifican con un líder que les habla directamente a ellos como no había ocurrido en mucho tiempo en este país” (Otra vez Gómez Bruera). 

¡Vaya forma de “politizar”! 

 

Si tal fuese cierto, aquellos a quienes durante décadas el PRI les “facilitó el transporte” para que acudieran a sus marchas y mítines serían hoy, cuando menos, doctores en Ciencia Política. 

 

Lo criticable es, reitero, la manipulación y el chantaje. 

 

Lo criticable, sobre todo, es el “delirio del Delirante”, como acertadamente califica al caudillo el reconocido psiquiatra José Newman, porque otra vez sacó a relucir al priísta que siempre ha llevado dentro –lo que bien se aprende…-- en una emulación mayestática de quien fue su máximo líder político cuando él decía componer himnos al priísmo: Luis Echeverría Álvarez. 

 

Cada día AMLO se parece más al recién fallecido expresidente. 

 

La misma actitud mesiánica. 

 

Los mismos arranques y berrinches infantiloides. 

 

Los mismos ataques a la iniciativa privada. 

 

El mismo “amor al pueblo” … del que se sirven. 

 

Idénticos. 

 

 

Contramarcha, por su inseguridad 

 

 

¿Qué motivo la contramarcha de ayer domingo (des)ordenada y (des)organizada desde el poder omnímodo del Ejecutivo Federal? 

 

Evidentemente, una reacción caprichosa a las marchas que se llevaron a cabo en todo el país hace dos domingos para frenar las ambiciones del caudillo de modificar las reglas del juego electoral y, con ello, asegurar la permanencia de su Movimiento per secula seculorum

 

Como fallidamente intentó Echeverría al postular a don José López Portillo como candidato único y sucesor en la Primera Magistratura. 

Y cuando LEA quiso seguir mandando desde su casona en San Jerónimo… 

 

… terminó “exiliado”, como embajador en las lejanísimas Islas Fiyi, a la mitad de Oceanía. 

 

Comparar al tabasqueño con el sonorense Plutarco Elías Calles y el Maximato que ejerció está fuera de lugar. Calles erigió instituciones. López las ha destruido. 

 

En realidad, la contramarcha fue organizada porque AMLO se siente inseguro de que, sin él ya al frente, su Movimiento se paralice y, ya estático, comience a desmoronarse. 

 

Un Movimiento que sin organización –los tumultos, el desorden de ayer lo demuestran-- no consigue consolidarse en partido político.  

Además de que ya, desde ahora, hay dentro de Morena una batalla campal que pone en riesgo su existencia tal y como estaba cuando en el 2018 alcanzó, por fin, el poder presidencial. 

 

El propio AMLO la desató al adelantar varios años su propia sucesión. 

Al mostrar favoritismo por una de las que él motejó como “corcholatas”: Claudia Sheinbaum

 

Al no ocultar odio y rencor hacia quien piensa que le lleva las contras y sólo actúa dentro del marco constitucional: Ricardo Monreal

 

Al usar a la muy chantajeable Layda Sansores, como instrumento de sus fobias –así y sea quebrantando el marco legal que nos rige, pues a él “no le salgan con que la ley es la ley” --, pues debe muchas y sabe que sólo así, golpeando, difundiendo filtraciones ilegales de conversaciones, podrá obtener el “perdón divino” a sus muchas raterías. 

 

Y eso es lo que se ve en la superficie. 

 

Pero por abajo, “aún hay más” … como decía aquel locutor. 

Más grande, más larga, más nutrida… 

 

… empero, lo que la contramarcha de ayer evidenció fue la inseguridad de López Obrador. 

 

 

Indicios 

 

 

La salud del señor López Obrador estuvo ayer en altísimo riesgo. No sólo por sofocamiento, sobre todo por ser paciente cardiaco, con una afección que los médicos militares han calificado como “grave”. Estuvo permanentemente al centro de los tumultos que se formaban para acercarse a él. Lo peor es que constantemente levantaba los brazos, lo que no es recomendable para enfermos en su condición. Y el esfuerzo por avanzar… las muchas más horas que caminó… y el sol… y el calor… Su necedad característica de concluir a pie el recorrido, cuando le aconsejaban --¡así lo verían!-- que llegara al Zócalo en automóvil… Muy probablemente después de la marcha AMLO debió ser llevado al Hospital Central Militar, para una revisión y para rehidratarlo, cuando menos. * * * ¿Hay responsables por los tumultos? ¿Adán (Augusto) López, a quien se responsabilizó de la “organización” de la contramarcha? ¿Los liderazgos –de a mentiritas-- de Morena? ¿Los gobernadores? ¿Quién? Habrá reacción desde Palacio Nacional, se lo aseguro. * * * Quien no aguantó y se puso mal, muy mal, fue el propagandista Epigmenio Ibarra. Ojalá se recupere, para que pague los muchos millones de pesos que nos debe a los pagaimpuestos que ya ayer hicimos un enorme desembolso para la movilización de centenares de miles de personas. * * * Otra razón por la que no debe desdeñarse a la contramarcha: para las próximas elecciones presidenciales se emplearán los mismos métodos de manipulación y chantaje –ya lo ha sido-- para llevar votantes a las casillas electorales, otra vez al estilo del viejo PRI. Con un ingrediente adicional: la “influencia” del crimen organizado, como ya lo sufrieron en el 2021 los sufragantes de las entidades de la costa del Pacífico. * * * Y por hoy es todo, aunque hay mucho más que se queda en el tintero. Reconozco que con la lectura a estas líneas me haya acompañado hasta aquí, lo mismo que sus buenos deseos por la recuperación de mi salud. Y como siempre, deseo que tenga ¡buenas gracias y muchos, muchos días!