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El cine ha sido siempre -aunque en los últimos años todavía más- una gran ventana para asomarse a la realidad, retomando historias que dejan ver momentos complejos, exhibiendo temas delicados e invitando a los espectadores a reflexionar sobre situaciones difíciles como el racismo (“Historia Americana X”, 1998), la vulnerabilidad de los derechos de la mujer (“El color púrpura”, 1985), la represión social (“La historia oficial”, 1985), los excesos de las dictaduras (“Argentina 1985”, 2022) y hasta la coerción a los migrantes por parte de la delincuencia (“Sin señas particulares, 2020).
Esta situación ha significado claramente, una herramienta para sensibilizar a los espectadores en ambientes muy específicos, en este caso, a los amantes del llamado cine de superhéroes en temas como el de la inclusión y la diversidad en todos los sentidos, pensado en términos no solo de divulgación, también de análisis por parte del cineasta Ryan Coogler en “Pantera Negra: Wakanda por siempre”, que curiosamente ha sido una de las banderas publicitarias del filme.
La cinta nos narra la complicada situación que vive la reina Ramonda (interpretada por Angela Bassett), Shuri (Letitia Wright), M’Baku (Winston Duke), Okoye (Danai Gurira) y las Dora Milaje (una de ellas (Florence Kasumba), luego la muerte del Rey T’Challa, quienes luchan por proteger a su nación de las potencias mundiales. Los héroes deben unirse con la ayuda de Nakia (Lupita Nyong'o) y Everett Ross (Martin Freeman) y forjar un nuevo camino para el reino de Wakanda.
El punto de partida del conflicto es la pérdida de T’Challa, justo eso nos deja ver a Shuri, la Reina Ramonda y Okoye en duelo muy particularizado. El papel antagónico entra en escena con un Namor (personaje sumamente polémico para los fanáticos, interpretado por el fabuloso Tenoch Huerta), quien asume la responsabilidad de defender a los suyos por encima de la fraternidad.
El filme transita en un plano de diversidad total en el que también se incluyen los conceptos personales defendidos por los protagonistas considerando las consecuencias que esto traerá consigo, además de las batallas, las expectativas que cada uno tiene de lo que sucederá con sus pueblos y sus súbditos.
El guion del propio Ryan Coogler y Joe Robert Cole, basado en “Pantera Negra” de Stan Lee, deja perfectamente claro que el filme está proyectado para adoctrinar, aunque la palabra suene tan fuerte, a una generación en su medio sobre el respeto y ejercicio de algunos valores, cada día más necesarios para convivir en la sociedad contemporánea.
Un filme recomendable, más aún para los grandes fanáticos del género, que no se van a decepcionar, aunque las críticas a algunos personajes sean tajantes y ferozmente focalizadas a contradecir los valores que la cinta promueve.
Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico trejohector@gmail.com o sígame en mis redes sociales “Cinematografo04” en Facebook y Spotify, así como “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.
