Albergar la Copa Mundial de la FIFA es uno de los retos más grandes para un país, por ello, las candidaturas conjuntas son cada vez más comunes. Además, uno de los puntos más difíciles es elegir los estadios, pues no todos cumplen las condiciones para ser sedes mundialistas.
Datos publicados por la FIFA y recopilados por NotiPress, señalan que uno de los puntos importantes para que un estadio sea sede mundialista, es tener una capacidad mínima de 40 mil espectadores. Para la final, el estadio debe tener una capacidad de al menos 80 mil espectadores, para otras fases del torneo el inmueble puede contar con 50 a 60 mil asientos.
Cada uno de estos asientos debe medir mínimo 47 centímetros de ancho y un respaldo con 30 centímetros de alto como mínimo. Adicionalmente, debe contar con espacio exclusivo para personas con discapacidad, lugares de fácil acceso, rampas y baños personalizados.
Si el estadio está techado, la cubierta debe ser de un material el cual pueda filtrar la luz solar hacia el campo. En caso de lluvia, los sistemas de drenaje de la cancha deben permitir que se desaloje la mayor cantidad de agua para no interrumpir el desarrollo de juego. Cuando los partidos se lleven en condiciones de clima extremo, la FIFA recomienda instalar un techo completo para cubrir el estadio.
Por otra parte, los estadios deben incluir un área para realizar controles antidopaje, incluyendo un baño, sala de espera y sala de trabajo. Igualmente, una sala de tratamiento y primeros auxilios completamente equipados para cualquier imprevisto médico y atender a aficionados, jugadores y personal calificado del recinto.
A pesar de que ya no se usan y hay teléfonos móviles, los estadios mundialistas deben instalar una cantidad adecuada de teléfonos públicos dentro y fuera de sus instalaciones. Respecto a la seguridad, la FIFA recomienda que las autoridades nacionales y locales competentes deben ser responsables del control con efectivos altamente calificados.
En cuanto a las entradas, su venta y distribución debe estar sujeta a un control estricto, si es necesario se tendrán que separar por grupos los aficionados. La venta de entradas deberá organizarse de manera que los dos equipos rivales estén lo más separados posible.
Un aspecto clave para calificar a los estadios como categoría 1 y ser sedes mundialistas es que todos los estadios deben cumplir con estándares internacionales de sostenibilidad. Esta iniciativa que comenzó en 2018 con la Copa Mundial de la FIFA en Rusia, es con la finalidad de evitar gastos innecesarios de construcción y abandonar los inmuebles.
De acuerdo con el organismo rector, el objetivo es garantizar la construcción y renovación de los estadios bajo condiciones sostenibles. Su diseño debe considerar las preocupaciones ambientales y sociales clave a fin de permitir un funcionamiento más sostenible de los estadios a largo plazo.